Un partido de vóley femenino (categoría Sub 18) entre los equipos de Villa Dora y Gimnasia y Esgrima de Santa Fe terminó en un violento incidente que dejó al entrenador de Villa Dora, Estanislao Vachino, oriundo de San Carlos Centro, con lesiones cortantes en la cabeza, oreja y pierna. El enfrentamiento ocurrió tras la derrota de Villa Dora, lo que desató la ira del padre de una de las jugadoras.
Según el relato de los testigos, al término del partido, el padre de una de las jugadoras, agredió a golpes de puño al director técnico Vachino. Los presentes llamaron a la policía, quienes se llevaron al agresor esposado a la seccional 3ra., donde también radicó la denuncia.
La versión del padre
En su declaración ante la policía, el padre de la jugadora manifestó: “Vi y escuché cuando su entrenador maltrataba verbalmente a mi hija y a otras jugadoras. No es la primera vez que observo estas actitudes. Al final del partido, mi hija llegó llorando desconsoladamente. Fui a hablar con el entrenador y le dije que no iba a tolerar la falta de respeto y el maltrato psicológico. Me respondió que me fuera del club si no me gustaba, y en ese momento reaccioné y le propiné un golpe de puño en el rostro”.
Lo que dijo el entrenador
el entrenador Vachino ofreció su versión de los hechos: “Esa nena ha progresado mucho conmigo, a punto tal que ayer fue la capitana del equipo. No tuvimos un buen partido, jugamos mal y perdimos. Son cosas del deporte. Lo que pasó es que ella se sintió responsable de la derrota y se fue llorando. Mientras nos retirábamos, su padre me agredió por detrás con unos seis puñetazos en la nuca. Me caí y un montón de padres lo sacaron. No podían pararlo, estaba enloquecido. Pensé que había alguna sustancia ilegal involucrada, realmente no había motivo para tanta violencia”.
“No se justifica algo así”
Estanislao Vachino, el entrenador agredido. Crédito: Mauricio Garín
Consultado al respecto el presidente del club Villa Dora, Adrián Ramseyer, expresó su consternación por el incidente: “Sigo sin entender lo que ha pasado. No había ningún motivo para semejante agresión. Todo porque sacó a la chica del equipo. Fue un cambio normal y la chica volvió a entrar y siguió jugando. Estas cosas te hacen pensar en cómo seguir. No se justifica todo el trabajo que hacemos para que pase algo así. Es desalentador por todo el esfuerzo que hacemos”.
Según se supo la policía intervino rápidamente y tanto la víctima como el agresor presentaron sus denuncias en la seccional 5ta y 3ra., respectivamente.
Fuente: El Litoral