El sábado en horas de la mañana Daiana Vázquez, una joven de 24 años, madre de dos hijos, fue víctima de un intento de femicidio en su domicilio ubicado en la intersección de Güemes y Clucellas, pleno centro de la ciudad de Recreo. El atacante, identificado como su ex pareja J.C.F, de 26 años, irrumpió en la vivienda saltando un tapial, y sin mediar palabras, desató un violento ataque que casi termina con la vida de la mujer.
Delante de sus hijos
Daiana relata que el agresor, conocido como “Pachi”, la sorprendió alrededor de las 6 de la mañana, mientras ella se encontraba en su casa junto a sus hijos pequeños, de 4 y 6 años, quienes dormían en una habitación contigua.
Las heridas dejan en claro el grado de salvajismo que tuvo el ataque.
Sin previo aviso, J.C.F. comenzó a golpearla brutalmente, mientras la insultaba y amenazaba. “Me decía cosas horribles, me pegaba con los puños, me inmovilizaba para que no pudiera defenderme”, cuenta Vázquez, quien fue sometida a una golpiza despiadada.
Con el pico de una botella
En medio del ataque, el hombre tomó una botella de vidrio que encontró en la cocina, la rompió y la utilizó como arma para apuñalar a Daiana en varias ocasiones. Uno de los cortes le perforó un pulmón, dejándola al borde de la muerte.
Las heridas dejan en claro el grado de salvajismo que tuvo el ataque.
“Me dio tres puñaladas con la botella. Yo intenté defenderme como pude, pero él seguía atacando sin piedad”, recuerda la víctima.
Finalmente, Daiana logró escapar y comenzó a gritar desesperadamente, lo que alertó a su hermano, quien vive en la misma propiedad. Al verla gravemente herida y desvanecida por la pérdida de sangre, la familia decidió llevarla de inmediato al protomédico de Recreo, donde fue atendida de urgencia. A pesar de las múltiples heridas, la más grave fue la que casi le perfora un pulmón, lo que la mantuvo internada durante una semana y le exigirá reposo absoluto por los próximos tres meses.
Agresor prófugo
El agresor, quien es el padre de los dos hijos de Daiana, se encuentra actualmente prófugo, con una orden de captura nacional en su contra. “Lo que más quiero es que lo encuentren y lo metan preso. Vivo con miedo de que vuelva y me mate”, afirma Vázquez, quien teme por su vida y la de sus hijos.
Las heridas dejan en claro el grado de salvajismo que tuvo el ataque.
Las autoridades continúan la búsqueda de J.C.F., mientras que la comunidad de Recreo sigue bajo conmoción. Es que 24 horas después de este suceso ocurrió el femicidio de Lorena Bonino, también en pleno centro de esa localidad.
Por último Daiana agradeció haber sobrevivido a lo que considera “un milagro”, aunque sabe que su lucha no ha terminado: “No me mató porque tuve un Dios aparte”, concluye con voz temblorosa, esperando que la justicia actúe antes de que sea demasiado tarde.