Una donante de Recreo que falleció en un choque en Santa Fe permitió que cuatro personas recibieran órganos vitales, entre ellos el corazón que fue trasplantado con éxito a un paciente de Buenos Aires que estaba en lista de espera.
Se trató de un proceso de donación multiorgánica llevado a cabo en el Hospital Cullen de Santa Fe, realizado con una coordinación y trabajo exhaustivo entre los equipos médicos.
Cecilia Andrada, directora del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos y Tejidos (Cudaio), destacó la relevancia de este tipo de actos, señalando que lo fundamental en estos procesos es la donación y no la identidad del donante. «El foco debe estar en el acto de donación, que ha permitido salvar vidas, y no en las circunstancias del donante ni en su identidad», afirmó Andrada.
En este caso, el paciente fue declarada con muerte encefálica, aunque no había dejado una voluntad negativa ni positiva sobre la donación de órganos, la Ley Justina establece que todas las personas son donantes presuntos.
A pesar de las circunstancias, la familia del donante, aceptó generosamente la donación, lo que permitió iniciar el proceso de procuración.

La logística del proceso fue un desafío, pues implicó la coordinación entre diferentes equipos para asegurar que los órganos llegaran a los receptores lo antes posible.
El doctor Carlos Zuchella, jefe de la Unidad de Procuración del Hospital Cullen, uno de los componentes cruciales del procedimiento es el acompañamiento que se brinda a la familia en el proceso de duelo.
“Lo que hacemos es acompañarlos, explicarles que, a pesar de la pérdida, pueden dar una oportunidad de vida a otras personas”, indicó Zuchella. La familia del donante, aun en medio del dolor, aceptó generosamente la donación, lo que permitió iniciar el proceso de procuración.
«Son procesos duros, tanto si el paciente está vivo como si no, pero especialmente cuando se trata de un fallecimiento. Lo que les brindamos es acompañamiento emocional», explicó Zuchella.
El proceso de donación comenzó con la identificación de la muerte encefálica del paciente. Desde ese momento, comenzó la procuración de los órganos. Zuchella destacó que la logística fue un desafío, pues implicó la coordinación entre diferentes equipos para asegurar que los órganos llegaran a los receptores lo antes posible. “Este proceso fue una labor contrarreloj”, señaló Zuchella.
La complejidad del proceso radica en el hecho de que los órganos tienen un tiempo de isquemia muy limitado fuera del cuerpo. En el caso del corazón, que solo puede mantenerse viable durante seis horas, se requirió una acción urgente para que el órgano fuera trasladado a Buenos Aires.

El trabajo en equipo y la articulación con otros hospitales fueron esenciales para el éxito del procedimiento.
El equipo encargado de la ablación del corazón llegó desde la Fundación Favaloro para realizar el trasplante, mientras que el hígado y los riñones fueron enviados a otros centros de salud. El hígado, por ejemplo, fue trasladado en un avión especialmente dispuesto para su traslado, lo que implicó una minuciosa coordinación entre los equipos médicos y logísticos.
El proceso en el Hospital Cullen, que duró 24 horas, fue fundamental para garantizar que los órganos fueran recuperados con éxito y enviados a los hospitales correspondientes. Zuchella explicó que, a pesar de la carga emocional y el tiempo limitado, el trabajo en equipo y la articulación con otros hospitales fueron esenciales para el éxito del procedimiento. “La donación de órganos salva vidas, y este proceso demuestra cómo, en el peor de los momentos, puede surgir esperanza para otros”, afirmó Zuchella.
A pesar del dolor por la pérdida, la familia comprendió la oportunidad única que representaba la donación. «Es un proceso que demuestra cómo, en el peor de los momentos, puede surgir esperanza para otros», dijo Zuchella, resaltando la importancia del trabajo en equipo y la generosidad de los familiares.
Andrada destacó que Santa Fe se mantiene como la segunda provincia con más procesos de donación multiorgánica en el país, con 62 procedimientos realizados en lo que va del año. «La donación de órganos salva vidas, y el trabajo conjunto de los equipos de procuración y terapia intensiva es fundamental para lograr estos resultados», concluyó Andrada.
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