Hernán Leandro Galarza, un agente del Servicio Penitenciario de 40 años, fue hallado sin vida en aguas del río Salado, en una operación de búsqueda que se extendió durante varias horas y que involucró a efectivos policiales y buzos tácticos.
El incidente ocurrió cuando Galarza, quien prestaba servicio en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñeiro, se encontraba en el lugar con parte de su familia. Según las primeras informaciones, el agente se lanzó al agua, pero fue rápidamente succionado por un pozo, lo que le impidió salir. A pesar de los esfuerzos de sus familiares y de los servicios de emergencia, no se pudo rescatar a Galarza a tiempo.
En el momento del rescate, los buzos tácticos trabajaron intensamente para encontrar al agente, y fue después de varias horas de búsqueda que el cuerpo fue finalmente recuperado.
Un legado de servicio
Hernán Galarza se había destacado no solo por su labor en el servicio penitenciario, sino también por su reciente formación como especialista en explosivos. Este hecho resonó profundamente en la comunidad, que recuerda su compromiso y dedicación en el cumplimiento de su deber.
La familia de Galarza, que lo acompañaba en el momento del accidente, expresaron su dolor y la dificultad de enfrentar esta pérdida. Su padre mencionó cómo su hijo intentó rescatar a un niño que estaba en peligro en el agua, lo que muestra el carácter heroico y altruista que siempre lo caracterizó.
Fuente: Aire Digital