Una plataforma desarrollada por una empresa de San Carlos Centro pretende desembarcar en el ámbito de Liga Esperancina de Fútbol: ofrecen a los clubes y a la propia casa matriz de este deporte ingresos económicos que estarían supeditados a como fluya el negocio.
Sorprende la manera en que este proyecto es defendido y promocionado por algunos directivos de la Liga, aunque en las instituciones, a pesar de la insistencia para que cambien de postura, existen profundas dudas y divisiones sobre la conveniencia de dejar ingresar la “timba” en un espacio amateur y tan caro al sentimiento de muchas personas, en particular niños y adolescentes.
La empresa de San Carlos Centro cuenta con tres productos principales: SoyDT, un juego similar al Gran DT; ProDT, versión digital del prode tradicional; y un álbum de figuritas digital que se completa mediante compra y venta de esas imágenes pero en el mundo virtual.
“Lavada de cara”
Para que no resulte tan chocante el tema de sumar apuestas deportivas dentro de nuestro fútbol lugareño, los creadores de la iniciativa la presentan como “una plataforma informativa y de capacitación para el fútbol regional”… Por ejemplo, ofrecen acceso mensual a contenido específico de la carrera de entrenador de fútbol, inicialmente para sub-12, sub-16 y amateurs.
La mayoría de los dirigentes consultados todavía no tiene en claro cómo funcionaría todo esto y si realmente trae beneficios para las entidades o sólo es un “negocio redondo” para los dueños del emprendimiento y un puñado de acérrimos defensores.
Para avanzar en la idea de seducir a los que prefieren mantener los valores del fútbol tantas veces promocionados y ahora tirados a la basura en un abrir y cerrar de ojos, la empresa invirtió unos pesos en comunicadores deportivos ávidos de pauta publicitaria, quienes desde hace tiempo se encargan -como dijimos junto a determinados directivos liguistas- de presentar este plan como la panacea económica, cuando en verdad, sin eufemismos, no es otra cosa que instalar las apuestas en el fútbol departamental, con todo lo que eso conlleva.
Algunos números
De confirmarse el inicio de esta iniciativa, cada club deberá fomentar estas herramientas para alcanzar al menos 50 suscriptores (de lo contrario la ecuación no cerraría y se caería todo), que pagarían entre cinco mil y quince mil pesos mensuales cada uno.
De esos montos, el 49% iría a los clubes, mientras que el resto se repartiría entre los desarrolladores, ganadores de los juegos y Liga Esperancina de Fútbol.
Además los clubes deberían instalar carteles publicitarios en sus estadios, designar veedores para cargar y controlar datos de cada partido y gestionar espacios publicitarios dentro de la aplicación, compartiendo ganancias con los creadores de la plataforma.
De acuerdo a lo que informaron varios colegas, coexistirían tres tipos de suscripciones: elite, profesional y gratuita, esta última permite jugar pero no daría acceso a formaciones, álbumes ni promociones.
Necesidad y oportunismo
No caben dudas que a los directivos se les hace cada vez más complejo mantener el día a día de los clubes, con costos crecientes y recaudaciones muy bajas, pero tampoco es menos cierto que por lo general el déficit o los mayores problemas surgen por el fútbol mayor, ya que las inferiores les permiten financiar bastante bien todo lo vinculado a la formación de los chicos y jóvenes.
Lo que no cierra es que algunos directivos se muestren tan a favor y hasta presionen y negocien con los díscolos para hacerles ver “las bondades” de este gran negocio empresario.
Tenemos audios donde dirigentes de la Liga quedan en evidencia “poniéndose la camiseta del proyecto”, ya que quieren que salga sí o sí… ¿Ven beneficios que muchos no logran comprender o hay algo más, quizás algún acuerdo que todavía no haya salido a la luz?
Los cálculos estipulan un ingreso mensual promedio, si los clubes cumplen con lo pedido por la empresa en cuanto a sumar adherentes, de unos 300 ó 400 mil pesos por entidad… Más allá de plantear dudas sobre el sistema y sus números, ¿vale la pena dejar entrar la “timba”, las apuestas, al fútbol que estos propios dirigentes promocionan como ejemplo de valores humanos?
Si desde tiempos inmemoriales se generan múltiples problemas por los arbitrajes, ¿no es sumar más leña al fuego?
Los mismos que hoy quieren incorporar este sistema son los que viven quejándose y poniendo en duda la honorabilidad de los hombres de negro, entonces, siguiendo con su forma de pensar, como ahora habrá gente que podrá ganar bastante dinero de acuerdo a los resultados y otras particularidades de nuestro fútbol, ¿no será otro condimento que sume a esas sospechas?
El fútbol mayor atraviesa una difícil realidad hace años y algunos piensan que esta es la salvación… Está claro que se equivocan, a lo sumo podrá mejorar la realidad económica de unos pocos y no hablamos precisamente de los clubes.
Problemas legales
Por si fuera poco, los acérrimos defensores de sumar la “timba” al fútbol lugareño deberían saber que las instituciones quedarán expuestas, junto con la Liga, a cuestiones de índole judicial, ya que es un hecho que estas cosas no están permitidas… Los que quieren que este proyecto se haga sí o sí, ¿afrontarán con su patrimonio o el de los clubes las demandas penales que recaerán desde diversos lugares?
En momentos donde hay campañas relacionadas al juego responsable, de decirle no a las apuestas ilegales y a la participación de menores, a estos “genios” se les ocurre semejante locura… Hay que entenderlos, son los mismos que hicieron jugar a la hora de la siesta, con casi 50 grados de sensación térmica, a los chicos de Divisiones Inferiores… Está claro que la inteligencia no abunda.
Seguiremos de cerca el tema, sabemos que en breve habrá repercusiones en diversos ámbitos… Y no intenten silenciarnos, en todo caso, con los directivos de la LEF que quieren introducir la “timba” como sea, podemos discutir argumentos con los datos en la mano… ¿Se animarán o seguirán engordando su ego con unos pocos que a todo dicen que sí?
Quieren hacernos creer que el fútbol chacarero goza de buena salud, cuando desde hace varios años está en terapia intensiva.