El fuerte terremoto de magnitud 6,8 que ha sacudido Marruecos en la noche del viernes ha causado más de 820 muertos y al menos 672 heridos —250 de ellos en estado grave—, según el Ministerio del Interior marroquí.
El seísmo ha golpeado con dureza una zona de la cordillera del Atlas situada al sur de la ciudad turística de Marraquech. El epicentro se ha localizado en la aldea de Iguil —a 63 kilómetros de Marraquech— de la provincia de Al Hauz, una zona donde ha habido, por el momento, 394 muertos.
Además han fallecido 271 en la región de Tarudant y 91 en Chichaua. La gran mayoría de los 820 fallecidos registrados se concentran en el área rural más próxima al epicentro, según datos facilitados por el Ministerio del Interior marroquí.
La violenta sacudida, que fue sentida en gran parte del país magrebí cerca de la medianoche del viernes, ha causado daños materiales y el colapso de varios edificios de viviendas. Los equipos de rescate y el ejército buscan sobrevivientes entre los escombros con ayuda de miles de voluntarios.