Al salir de la primera reunión paritaria docente, el ministro de Educación, José Goity, manifestó su preocupación por los “más de 7.000 docentes” que no tienen sus carpetas médicas hechas, a lo que agregó que es una responsabilidad del Estado ese control, así como el del ausentismo.
Las llamadas “carpetas médicas” son una serie de estudios médicos y exámenes clínicos, que determinan el grado de aptitud psicofísica que presenta ese agente para desarrollar la tarea para la que fuera designado. Es requisito para ingresar a trabajar a la administración pública, incluida la docencia.
La subsecretaria de Recursos Humanos del Ministerio de Educación, Erica Figueroa, amplió a El Litoral que el número exacto es “de 7.700 docentes, entre titulares, interinos y reemplazantes que no tienen hecha su carpeta médica, lo que le da la aptitud psicofísica para el ejercicio del trabajo”.
No obstante, aclaró que de ese número, unos 2.500 docentes ya tienen un turno entre las dependencias de Salud Laboral Escolar de la cartera educativa y las del Ministerio de Salud, que son quienes se ocupan de hacer las carpetas médicas. “Y ahí nos preocupa que hay 5.200 docentes que ni siquiera tienen turno y están en el sistema”, añadió.
“Como decía el ministro, esto es un problema a la hora del otorgamiento de las licencias, pero también porque la carpeta médica es aquella que establece que la persona está en condiciones de estar trabajando con niños, niñas y adolescentes”, destacó Figueroa, al referirse a la relevancia de contar con el apto.
Consultada sobre de cuánto tiempo es la demora, la funcionaria admitió que “hay algunos recientes, otros casos que llevan dos o tres años, y otros bastante más atrás” sin cumplir con esta condición. De todas formas, hizo la misma aclaración que el ministro Goity: “No es responsabilidad del docente, es el Estado el que tiene que garantizar las condiciones para que todos los educadores puedan hacer su carpeta médica”.
-¿Llama la atención que haya docentes titulares también sin su carpeta médica?
-Sí, eso también nos ha llamado mucho la atención, que hayan llegado a ser titulares sin tener la carpeta médica, si bien es un porcentaje mejor. Son personas que están ejerciendo la docencia en distintos niveles y modalidades del sistema, sin tener esto que es importante, insisto, no solo por lo que implica después las licencias que se les otorgan, sino también porque es lo que garantiza el estado del docente que está frente al grupo de alumnos.
-¿Cómo van a resolver esta situación?
– Hace poco que llegamos y estamos haciendo la evaluación. Pero seguramente todo aquello que sea necesario, lo vamos a estar haciendo porque es una responsabilidad que tenemos como Estado, así que vamos a buscar los mejores canales para que esto se resuelva lo antes posible.
-¿Qué es lo que pasó a nivel de Estado? ¿Por qué se dejó avanzar hasta llegar a este número?
-Seguramente hay un conjunto de factores que llevaron a este número, que es muy alto en la provincia. Así que estamos evaluando los distintos factores que pueden haber desencadenado que lleguemos a esta situación.
Posibles causas
En Salud Laboral, los docentes deben presentar los estudios que se hacen en efectores públicos y ahí son analizados por una Junta Médica que, además, les hace el estudio psicológico y define si están aptos o no para dar clases u ocupar el puesto designado. No hay un plazo para tener la carpeta médica completa pero es requisito para ingresar al sistema.
Según pudo averiguar El Litoral de fuentes relacionadas con el magisterio, la mayor demora se produjo en el otorgamiento de los turnos para presentar los estudios dado que hubo por lo menos dos años sin que Salud Laboral Escolar estuviera dando citas para hacer el trámite.
A esto se le suma el aumento de los reemplazos, mencionado por el propio ministro Goity, que originó que más docentes soliciten iniciar la carpeta médica.
Fuente: El Litoral