Luego del violento episodio ocurrido en las primeras horas del viernes en barrio Nueva Esperanza, donde el policía César Muga se atrincheró tras herir con un arma de fuego a su expareja, la jefa de la Unidad Regional I, Margarita Romero, brindó detalles sobre el caso y aclaró que no existían denuncias previas por violencia de género contra el agente.
“No se comprobó que el masculino haya efectuado detonaciones durante el operativo. Por ende, como la situación no ameritaba que sea reducido en ese momento, no se intervino hasta que se entregó”, indicó Romero.
Además, explicó que en la comisaría de jurisdicción no constan antecedentes de violencia doméstica por parte de Muga. “Hay una sola denuncia registrada en 2023, pero no involucra a este hombre, sino a familiares en un conflicto con vecinos”, precisó.
Sin antecedentes por violencia, pero con una suspensión prolongada
Romero reveló que Muga estuvo en disponibilidad durante 10 años y 6 meses, pero no por violencia familiar, sino por incumplimiento de sus deberes y un caso de cohecho vinculado a una investigación judicial.
“Una vez cerrada la causa, fue sometido a una junta médica que evaluó su aptitud para regresar a la fuerza, incluyendo el uso de arma reglamentaria. Esa junta dictaminó que estaba en condiciones y en julio de 2023 fue reincorporado a la comisaría 16ª de Recreo”, explicó.
Según la jefa policial, Muga mantenía un buen desempeño tras su regreso. “Era considerado un excelente empleado, cumplidor, nunca faltó, y nunca manifestó tener problemas familiares en su lugar de trabajo”, afirmó.

Las hijas y la víctima
Romero confirmó que en la vivienda se encontraban la pareja de Muga, quien fue herida y permanece en estado reservado, una hija adolescente de 16 años y una niña de 3 años.
“La menor de 16 años fue asistida en el Hospital Iturraspe por un cuadro de shock emocional, pero no presentaba lesiones”, informó. Sobre la más pequeña, explicó que fue entregada en buen estado.
Consultada por la posibilidad de que Muga tuviera una expareja fallecida, la comisaria señaló: “No tengo esa información, pero forma parte de lo que está en proceso de investigación”.
Investigaciones y evaluaciones pendientes
Ante versiones de vecinos que señalaron que el agente era conflictivo y consumidor de alcohol, Romero pidió cautela: “Los vecinos tienen derecho a opinar, pero estas declaraciones deben ser evaluadas en el marco de la investigación. Hoy está internado y se le harán las evaluaciones médicas correspondientes”.
Finalmente, la jefa policial destacó que tras dos horas y media de trabajo, el personal logró resolver la situación sin más víctimas, y que ahora la causa está en manos del fiscal y la Policía de Investigaciones (PDI).
“Pedimos paciencia. Estamos trabajando junto a la fiscalía y todo será esclarecido a su debido tiempo”, concluyó Romero.