Un empleado municipal de San Justo, identificado como Ricardo Nagel, quedó en prisión preventiva este viernes por decisión del juez Sergio Carraro. Nagel es investigado por un violento episodio en el que embistió el automóvil de su exsuegra y arremetió contra el local comercial de su excuñado, tras haber sustraído el automóvil de su expareja.
La imputación fue concretada por el fiscal de San Justo, Francisco Cecchini, en el marco de una audiencia realizada en la sala 4 de los tribunales santafesinos. Cecchini atribuyó a Nagel la autoría de los delitos de hurto calificado, daños y lesiones leves dolosas calificadas por la relación de pareja y en contexto de violencia de género.
El imputado fue asistido por la defensora pública Mercedes Mazzia, quien cuestionó las calificaciones legales y solicitó medidas alternativas a la prisión preventiva, o una prisión domiciliaria con tobillera electrónica y control médico, ya que el imputado presenta complicaciones en su salud física y mental.
Hurto, daños y lesiones
El violento episodio protagonizado por Nagel ocurrió la tarde del 28 de agosto, cuando, con una llave del auto de su expareja que no había querido devolverle, se dirigió hasta la quiniela propiedad del hermano de la mujer. Primero, el imputado embistió intencionalmente contra un auto que estaba estacionado en el lugar, propiedad de la madre de su ex; ante el estruendo que ocasionó este impacto, la expareja de Nagel salió del local y se paró delante del automóvil para impedirle el paso.
El imputado retrocedió y avanzó sobre la vereda, pasando por al lado de la mujer. Entonces, ella se acercó a la ventanilla del conductor para intentar hacerlo deponer de su actitud. Una vez más, Nagel apretó el acelerador para embestir la pared del comercio; esta maniobra ocasionó que la mujer cayera al piso.
Luego, Nagel bajó del auto, dio unos pasos y cayó desplomado al piso. Para entonces, ya habían llegado más vecinos al lugar y al poco tiempo, la policía. Todo quedó registrado por una cámara de seguridad de la cuadra, que fue fundamental para el juez al momento de decidir la prisión preventiva del imputado.
Nagel estuvo un par de días internado, y cuando recibió el alta médica, quedó detenido. El fiscal Cecchini refirió que el policía que lo detuvo, detalló en el acta de detención una preocupante manifestación de Nagel: “Cuando recupere la libertad voy a terminar mi cometido”. El policía le preguntó a qué se refería, y el imputado manifestó que iba a matar al hermano de su expareja.
Según la evidencia que obra en la causa, el hermano de la mujer víctima de los hechos, le aconsejaba que debía terminar la relación con Nagel, y por eso la animadversión del imputado. El imputado y la víctima mantuvieron una relación de pareja durante 15 años, en las que Nagel la celaba, en especial con su hermano, y le controlaba las salidas: “contexto de violencia de género psicológica y simbólica”, remarcó el fiscal.
Luego de haber embestido un automóvil estacionado y el local comercial, el hombre se bajó del auto y se desplomó en la vereda
Además, la mañana del 28, Nagel ya le había recriminado a la mujer haber atendido a un cliente en el quiniela; por su parte, el hermano sostuvo que recibió una llamada telefónica de un cliente que le comentó que había sido amenazado con un cuchillo por Nagel, que le exigió que no fuera más a la quiniela y que no hablara con la mujer.
En cuanto al hurto del vehículo, Cecchini refirió que el imputado se había negado a devolverle la llave del auto cuando terminaron la relación: primero le dijo que se había roto, y después le dijo que no se la quería devolver “para que no lo use otro hombre”.
La defensora Mazzia intentó rebatir las imputaciones: sostuvo que Nagel tenía la tarjeta azul vigente, por lo que seguía autorizado a conducir el automóvil; agregó que en ningún momento Nagel quiso lastimar a su expareja, sino que su objetivo era la pared del local comercial, y que por eso hasta habia hecho maniobras para esquivar a la mujer y le había reclamado que se corriera.
Agregó que es un hombre sin antecedentes, por lo que la pena que podría corresponderle una condena en libertad, y solicitó medidas alternativas a la prisión preventiva a fin de poder realizar el tratamiento médico que le indicaron cuando recuperó la libertad, o una prisión domiciliaria con tobillera electrónica con control médico.
El episodio es investigado por el fiscal de San Javier Francisco Cecchini
Gentileza Prensa MPA
Violencia de género
Luego de un cuarto intermedio que el juez Sergio Carraro solicitó para poder ver el video de lo sucedido, el magistrado entendió acreditada toda la imputación realizada por la Fiscalía. La mujer no quería que Nagel pudiera seguir usando su auto, por eso le había reclamado la devolución de la llave.
En cuanto al daño y las lesiones, el magistrado sostuvo que Nagel protagonizó una “escalada de violencia clara”, y repasó las imágenes registradas por la cámara de seguridad. “Lamentablemente es recurrente en este tipo de situaciones la escalada de violencia”, expresó el juez. “Hubo una firme y clara decision de sustraer el auto, y de dañar el auto y el local”.
El juez valoró que la actitud de Nagel demostró la violencia de género en sus diferentes variantes: psicológica, simbólica, física y patrimonial, ya que utilizó el automóvil de su expareja para cometer los delitos, y dañó también a ese auto.
Finalmente, Carraro sostuvo que, si bien por los tipos de delitos atribuidos, y por carecer de antecedentes condenatorios, podría corresponderle una condena en suspenso, “creo que estamos muy lejos de eso, porque las conductas han tenido un patrón de agredir, lastimar, generar dolor sin justificativo, y con una escalada de violencia que parecía no tener fin”, concluyó.