El sacerdote Marcelo Ferrero, de la localidad santafesina de Ramona (ubicada al este de Rafaela), fue condenado a tres años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple agravado, cometido contra una adolescente durante un campamento scout en la provincia de Córdoba, a principios de este año.
El fallo fue dictado por el juez Javier Bottero en una audiencia realizada en los Tribunales de Rafaela, en el marco de un juicio abreviado que contó con la admisión de los hechos por parte del acusado.
La investigación, encabezada por la fiscal Fabia Burella, determinó que el episodio ocurrió durante el tradicional campamento de cierre del grupo scout de la localidad santafesina de Ramona. La víctima, menor de edad en ese momento, pertenecía al contingente que viajó a Córdoba junto al sacerdote.
Ferrero, quien al momento del hecho aún ejercía como ministro de culto, admitió su responsabilidad penal por el delito de abuso sexual simple, agravado por su calidad de sacerdote, lo que le valió la inhabilitación perpetua para desempeñar funciones religiosas.
Como parte de la condena, el religioso deberá cumplir una serie de condiciones adicionales: permanecer en la provincia de Córdoba durante el tiempo que dure la pena, evitar el ingreso a Ramona y asistir a talleres sobre masculinidades o programas similares que aborden problemáticas de género y conducta.