La familia Zurbriggen hizo un gran trabajo y restauró las históricas canchas de bochas que eran propiedad del famoso “Pichico”.
El galpón está ubicado sobre calle Mariano Moreno, donde se desarrollaron las tareas para poner a punto otra vez las instalaciones.
Por ahora juegan a diario amigos y allegados, pero la idea es abrir al público general en el corto plazo.
Además planean abrir un bar y proyectan fundar el Pichico Club.
Sin dudas una gran noticia para la vida social y deportiva de San Jerónimo Norte.
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