Los hombres imputados habrían acordado matar a la víctima “para sellar su amistad”, según consta en los mensajes que recuperó la fiscalía. También buscaron en internet distintas formas para cometer el crimen.

Los cinco detenidos por el femicidio de Sofía Delgado, la joven de 20 años que encontraron asesinada en Santa Fe tras dos semanas de búsqueda, fueron imputados formalmente y, durante la audiencia, se conocieron macabros detalles de la investigación que lleva adelante el fiscal Carlos Ortigoza. Los tres hombres involucrados habrían planeado el crimen como “un pacto de sangre” para “sellar su amistad”, mientras que las dos mujeres están señaladas como encubridoras.

De acuerdo a los elementos exhibidos, las pruebas en la causa son contundentes en cuanto a la planificación previa que hubo para matar a la víctima. Gran parte de la información se obtuvo a partir de los peritajes en los celulares de los detenidos, donde se encontraron conversaciones esclarecedoras. En este marco es que se imputó a los tres varones por “homicidio calificado por violencia de género y premeditación de dos o más personas”, y a las presuntas cómplices por “encubrimiento agravado en condición de autor”.

Un chat entre A.J.B., el transportista detenido junto a su pareja – al que se le incautaron juguetes sexuales -, y E.M., dueño del taller donde habrían matado a la joven, le permitió a la fiscalía afirmar que comenzaron a diseñar el femicidio el 15 de octubre, dos semanas antes de su desaparición. Ambos hablaban de “sacrificar” a la joven “para descargar su ira”, y descansaban en la idea de que “nadie la iba a reclamar” porque “no tenía familia y era adicta”.

Por la misma vía, dijeron que consumando su muerte iban a “sellar su amistad”, según indicaron fuentes del caso, y que entre ambos se compartían links de páginas pornográficas con actos de sumisión hacia mujeres, que aparecían en los videos maniatadas y amordazadas. Exactamente de esta manera encontraron el cuerpo de Sofía Delgado.

En el historial de internet de uno de los teléfonos -no se precisó en cuál- también encontraron búsquedas sobre “cómo matar y esconder a una persona”.

Además, otro dato que se conoció en la audiencia es que A.J.B. le habría ofrecido 5 millones de pesos a la víctima para que hiciera una falsa denuncia por abuso sexual. El destinatario de la maniobra era el padre del propio transportista detenido, con quien tendría una mala relación desde hace años. Finalmente, todo quedó en una idea del presunto femicida.

B.N., tercer hombre imputado y empleado del taller de E.M., habría participado de las maniobras en el taller para asfixiar y matar a la joven, y luego se habría encargado de atarla de pies y manos, envolverla en una bolsa y descartar sus restos al costado de un camino rural en la localidad de Ricardone, siempre de acuerdo a las pruebas obtenidas por el fiscal Ortigoza.

A la salida de la audiencia, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación brindó declaraciones ante medios provinciales. “Estamos investigando si la muerte de Sofía fue un femicidio en términos de matar por placer a una persona del sexo femenino. La víctima era vulnerable, había estado internada por distintas cuestiones. En términos de la audiencia imputativa entendemos que a Sofía le dan muerte en el taller mecánico, y pensamos que participaron los tres hombres, tanto en el hecho como en el descarte en el descampado”, puntualizó.

“Hablan de Sofía, dicen que nadie la va a reclamar luego de sacrificarla y descargar su ira; eran mensajes y links de webs con mujeres teniendo relaciones atadas”, agregó el fiscal.

En la investigación ya se había establecido previamente que a Sofía la pasaron a buscar por su casa en el auto de A.J.B. -un Peugeot 308- y, aunque es la hipótesis principal, no está del todo confirmado que él haya estado al volante. La reconstrucción del caso también añade que víctima y victimario se conocían con anterioridad e incluso habrían llegado a mantener relaciones sexuales esporádicas de forma consentida.