Huachipato venció a Audax Italiano por 2-0 y se consagró campeón del fútbol chileno. Victoria sólida pero sufrida para los Acereros, porque no dependían de sí mismos para coronarse: debían ganar y esperar a que Cobresal, que fue líder durante 14 fechas (desde la 16° hasta la 29° justamente), pierda. Y para fortuna de ellos, claro, los resultados se dieron a su favor y lograron levantar el título.
En el equipo campeón ingresó desde el banco Pablo Magnín, de San Jerónimo Norte.
Emocionante definición
Antes del arranque de ambos encuentros, el líder era Cobresal, con 56 puntos, mientras que Huachipato escoltaba con 54 unidades. Los Mineros incluso con un empate se aseguraban, en caso de un triunfo de los Acereros, jugar un partido desempate. Aunque no lo consiguieron: su rival, Unión Española (local), les convirtió el único tanto del partido a los 54′ de la segunda mitad y los dirigidos por el argentino Gustavo Álvarez, que chocaban al mismo tiempo ante Audax, se envalentonaron.
En el cruce entre Huachipato y Audax todo estaba 0-0 hasta ese momento. Pero, a los 69′, ya llegó el primer gol de los Acereros: fue de la mano de Cris Martínez, goleador del equipo (12 tantos) en el certamen. Y cuatro minutos después, otro más, de Maximiliano Rodríguez Vejar, que sentenció la historia.
Cobresal, por su parte, nunca logró reponerse del cachetazo de Unión Española y el título, luego de 30 fechas disputadas, quedó en manos de Huachipato, que logró gritar campeón en su casa de la Primera División de Chile por tercera vez en su historia, tras los campeonatos obtenidos en 1974 y en 2012.