Cuando el reloj marca el momento de una pausa en el día. Es posible que usted se siente frente a un dilema que, más allá de satisfacer nuestro paladar, puede influir en nuestra salud y bienestar: ¿mate, té o café?
Estas bebidas, profundamente arraigadas en las tradiciones y hábitos, especialmente en Argentina, no solo brindan un momento de descanso o un estímulo, sino que también ofrecen una serie de beneficios para la salud. Pero, ¿cuál es más saludable para el organismo? Repasamos cada una de ellas para responder a esta inquietud.
El mate, un ritual diario de los argentinos
El mate, preparado a partir de las hojas del Ilex paraguayensis (árboles de yerba mate), se destaca en la cultura de las infusiones. En Argentina, por ejemplo, su consumo es parte del ritual diario, con 8 de cada 10 ciudadanos disfrutándolo habitualmente, lo cual se traduce en un promedio anual de 6,4 kilogramos de yerba por persona.
Formas de consumir el mate
Cebado. Es la forma más tradicional, donde se disfruta caliente a través de una bombilla que se inserta en un recipiente especialmente diseñado llamado “mate”. Puede tomarse amargo o dulce, y es posible enriquecerlo con una variedad de hierbas.
Mate cocido. Esta variante puede prepararse colocando la yerba directamente en agua para luego filtrarla tras la ebullición, o utilizando un saquito parecido a una bolsita de té, que se sumerge en agua caliente.
Tereré. Bebida refrescante típica de Paraguay, el tereré se elabora con yerba mate mezclada con agua fría, hierbas como la menta y el cedrón, y frutas cítricas, principalmente. Se diferencia del mate cebado o cocido por emplear agua fría en lugar de caliente.
El mate es una bebida cuyo único posible efecto dañino es si lo toma muy caliente, ya que si es de forma cotidiana puede generar daños en el esófago. Sin embargo, no produce otros daños. Está considerado una bebida muy saludable, tiene antioxidantes, puede ayudar a bajar el colesterol, reduce el apetito. Su sabor amargo se origina en los taninos.
El café
El café se extrae de las semillas tostadas y molidas de los frutos del cafeto, una planta de origen africano. En el contexto global, lidera como la infusión más consumida, con unas 30.000 tazas consumidas cada segundo.
Aunque Argentina no figura entre los mayores consumidores de café, tales como Finlandia, Suecia, Dinamarca, Noruega, Estados Unidos, Italia y España, aún así, 7 de cada 10 argentinos prefieren beber café, especialmente durante el desayuno, resultando en un consumo promedio de aproximadamente 1 kilogramo por persona al año.
Hoy se sabe que, para la mayoría de las personas, el consumo de café es una cosa, por lo menos, neutra. Pero hay algunas publicaciones que dicen que puede llegar a tener beneficios para prevención de algunas enfermedades, como son las patologías cardíacas, del hígado, y quizás diabetes tipo 2.
El té
El té ocupa el tercer lugar en las preferencias de infusiones en Argentina. El té verde, al igual que el té negro, proviene de la planta Camellia sinensis. Sin embargo, para obtener el té verde, las hojas frescas son sometidas a un proceso de secado por vapor o calentamiento, seguido de un tratamiento térmico que detiene la oxidación, permitiendo así que la estructura química permanezca intacta y conservando sus ingredientes activos. El té es la segunda infusión más popular a nivel mundial, disfrutada en unas 15.000 tazas por segundo.
Entre los puntos positivos del té verde, se enumeran: prevención de enfermedades cardiovasculares y ateroesclerosis, disminuyendo los valores de colesterol LDL (malo) y los triglicéridos, reduce el riesgo de cáncer, impidiendo que los radicales libres dañen y causen alteraciones a las células. Además contiene citoquinas, sustancias que podrían proteger contra algunas toxinas de efectos cancerígenos, retrasa el envejecimiento de la piel y de los órganos internos. Protege contra las bacterias que causan las caries dentales por su contenido en flúor, regula la presión arterial previniendo la hipertensión y potencia el sistema inmunológico.
Té, café y mate: cuál es más saludable
De todos modos, con sus particularidades y diferencias, estas tres infusiones son fuentes valiosas de fitoquímicos, incluyendo los polifenoles. En la yerba mate se encuentra una concentración mayor de ácido clorogénico, conocido por su potente efecto antiinflamatorio. En el café el ácido cafeico es predominante, también destacado por su acción antioxidante. Y en el té verde abundan los flavonoides (catequinas), que funcionan como antioxidantes eficaces, protegiendo los tejidos del daño ocasionado por los radicales libres. Dichos compuestos tienden a reducirse significativamente durante el proceso de producción del té negro.
Cuánto tomar de cada uno
En tanto, estas tres bebidas contienen cafeína, un estimulante del sistema nervioso que puede inhibir el sueño, reducir la sensación de fatiga mental y disminuir la somnolencia.
El consumo regular de estas infusiones se asocia con múltiples beneficios para la salud, tales como la disminución de los niveles de colesterol LDL, contribuyendo a la prevención de enfermedades cardiovasculares, el retraso del envejecimiento celular, la regulación de la presión arterial y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
¿Cuánto consumir? Debido al contenido de cafeína, se recomienda moderar el consumo a un máximo de 4 tazas de té o 3 tazas de café diarias, o bien 1 litro de mate cebado con 50 gramos de yerba o 3 tazas de mate cocido. Respetar estas cantidades ayudará a evitar los efectos adversos del exceso de cafeína.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.