Leda Bergonzi, ka mujer que recibe a miles y miles de fieles en Rosario, habló de sus sentimientos, de aquella primera revelación que tuvo para empezar a desandar este camino, de su grupo de confianza, de su labor alejada de lo material, de sus proyectos. Y dejó un mensaje: “No soy yo, es Cristo. Lo que yo siento y hago, lo puede sentir y hacer cualquier persona”.
“Sabíamos que iba a ser un año intenso”
“Tenemos un Dios muy grande, que nos prepara para estas cosas. Sabíamos que iba a ser un año intenso, pero nos preparamos para esto”, dijo Leda sobre este 2023 cargado de emociones fuertes para ella, para su grupo Soplo de Dios Viviente, y para todos los fieles que la siguen.
Acerca de su grupo de trabajo y oración, destacó que “llegaron colaboradores, creció la comunidad, no solamente la convocatoria”. Y agregó: “Recibimos una gran ayuda del municipio para recibir a la gente, para que todo esté en condiciones. Es todo un caminar constante”.
“Nunca fuimos mucho en el grupo, no es fácil encontrar mucha gente con el tiempo. Pero también es un proceso de selección. Hoy somos 150 servidores que no cobran, no viven de esta obra. Tuvimos que reordenar nuestra vida”, remarcó Leda, dejando en claro que nadie en su grupo tiene fines de lucro.
Después comentó: “Lo que siento es que la gente viene por mí, pero encuentran a Dios. Se ve en los cambios de vida, en las sanidades que van recibiendo, en ordenar la cabeza para recibir algo. Gente que me dice que llega con años de depresión y se sienten movilizados”.
“Yo siempre le digo a la gente que no es necesario ir con tanto tiempo de anterioridad a los encuentros. Nosotros los vamos a recibir a todos, hasta el último que esté en el lugar”, recomendó Leda, ante la gran cantidad de personas que todos los martes hacen largas filas para poder verla.
Leda advirtió: “Yo no doy misa, no es la misa de Leda como dicen. Sí doy bendición, todos podemos bendecir. Pero la misa la da el sacerdote”.
El encuentro que se viene el 28
Leda se refirió al encuentro que hará en el Salón Metropolitano para cerrar el año: “El 28 de diciembre vamos a estar en Metropolitano para recibir a más gente, para estar en contacto con más gente. Vamos a cerrar el año ese día, vamos a descansar todo enero, y volvemos en febrero”. Y confió: “Elegimos Metropolitano porque ahí todos vamos a poder estar juntos y concentrados y no tan diseminados como nos pasa en la ex Rural”.
“Tenemos viajes programados para descongestionar. Vamos a salir de Rosario, porque hay gente que no tienen los recursos para viajar tanto. Y algunos de esos viajes serán fuera del país”, anticipó Leda.
E insistió: “Leda no cobra nada. Lo único que quiero es que conozcan a Cristo”. Y añadió: “Me defino como cualquier mujer. Tuve que hacer una renuncia, pero no me enfoco en mi vida, sí en la obra de Cristo”.
“Todo el tiempo veo casos que me sorprenden, que me emocionan. Pero todo cobra sentido cuando la vida de una persona cambia al encontrar a Cristo”, afirmó Leda.
“Fue un día que empecé a recibir todo esto. Lo recuerdo bien”, confesó. Y sobre su capacidad para recibir a tanta gente con problemas y angustias, dijo: “Ustedes piensan que una persona ordinaria puede concentrar lo que yo concentro todos los martes. Pero no soy yo, es Dios. Y hoy soy yo, pero luego puede ser cualquier otra persona”.
Y terminó con un mensaje a todos los rosarinos por la Navidad que se viene: “En esta época tan especial, les pido que recen, que busquen a Cristo. Y que busquen también al niño interior que todos tenemos”.