Tal como contó con detalles exclusivos Esperancino.com.ar, el 1° de marzo la Policía de Investigaciones de Las Colonias allanó en Esperanza cuatro domicilios por amenazas calificadas e infracción a la Ley 23.737 de Microtráfico.

Por orden del fiscal Alejandro Benítez y la jueza Dra. María Celeste Minitti, los efectivos irrumpieron en cuatro domicilios ubicados en calle Simón de Iriondo al 6200 y en calle Providencia al 1400 (a la vuelta), donde secuestraron plantas de marihuana, dos réplicas de arma de fuego, una motocicleta con pedido de secuestro, dinero en efectivo, marihuana, bochitas de cocaína, material de corte y balanzas.

Como resultado de los operativos detuvieron a cuatro hombres y dos mujeres, siendo que estas últimas registraban prisión domiciliaria y permanecían con la tobillera electrónica, por disposición del Juzgado Federal Nº 2.

De los seis detenidos, cuatro fueron llevados a audiencia imputativa, dos hombres y dos mujeres.

Se trata de Ludmila Morel, Erica Morel, Noel Morel y Juan David Bramuel (las fotos de ellos ilustran esta nota).

El delito que les atribuyó el fiscal Benítez fue tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, carátula que fue avalada por la jueza.

Además el fiscal pidió la prisión preventiva y la jueza aceptó la medida para los dos hombres.

En tanto para las dos mujeres la magistrada dispuso la prisión domiciliaria, pero en la ciudad de Santa Fe, es decir que no las veremos por la ciudad por un largo tiempo.

Ambos apellidos, tanto Morel como Bramuel, ya habían sido mencionados en otras causas por venta de estupefacientes.

Hace años que las mismas personas vendían droga en el barrio y por parte de la Justicia Federal solo hubo un allanamiento de Gendarmería que terminó con dos mujeres con prisión domiciliaria en Esperanza, las cuales fueron otra vez detenidas en los mismos domicilios.

Nueva ley

Al asumir el gobernadora Maximiliano Pullaro, unas de las primeras leyes que impulsó fue la de microtráfico con potestades a los fiscales provinciales para dar celeridad en las acciones.

Es decir que ahora los fiscales locales como Benítez pueden investigar la venta de drogas, mientras que antes se dependía solo de dos fiscales de la ciudad de Santa Fe que están saturados de expedientes y desconocen la realidad de Esperanza.

En el caso particular de esta causa, los procedimientos fueron motivados por denuncias anónimas en los buzones de la vida que se abrieron a principios de febrero (se encuentran en espacios públicos y se abren cada mes).

Queda demostrado que esta manera de trabajar es mucho más rápida y efectiva para brindarle soluciones a los vecinos.

Fuente: Esperancino.com.ar