La Unión Europea (UE) prohibió la venta de glitter a partir del 17 de octubre de 2023. Esta medida se enmarca en la estrategia de la UE para reducir la contaminación por microplásticos, que son partículas de plástico de menos de 5 milímetros de diámetro.
El glitter, también conocido como purpurina, es un material decorativo que se utiliza en una amplia gama de productos, desde maquillaje y otros cosméticos hasta juguetes. Sin embargo, este material también es un problema para el medio ambiente, ya que se trata de microplásticos que pueden contaminar los océanos y otros ecosistemas.
Qué son los microplásticos
Los microplásticos son un tipo de contaminación que se ha convertido en un problema global. Se encuentran en el aire, el agua y el suelo, y pueden causar daños a la salud humana y el medio ambiente.
Los microplásticos son un gran problema a nivel mundial.
Los microplásticos pueden provenir de diferentes fuentes, como la degradación de plásticos más grandes, la liberación de microesferas de productos de higiene personal y la contaminación industrial.
Cómo contamina el glitter
El glitter se compone de microplásticos que pueden desprenderse y liberarse al medio ambiente durante su uso o eliminación. Estos microplásticos pueden contaminar los océanos, los ríos y los suelos. El glitter está compuesto, literalmente, de partículas diminutas de plástico.
En los océanos, los microplásticos pueden ser ingeridos por peces y otros animales marinos, lo que puede tener consecuencias negativas para su salud. También pueden acumularse en los sedimentos marinos, lo que puede afectar a la vida acuática.
El glitter de plástico fue prohibido en la Unión Europea y hay legislación en varias provincias argentinas.
En los ríos y suelos, los microplásticos pueden ser transportados por las aguas corrientes o el viento, contaminando diferentes ecosistemas.
Qué alternativas hay al glitter tradicional
Existen alternativas al glitter que no son dañinas para el medio ambiente. Estas alternativas pueden estar hechas de materiales biodegradables, como el azúcar o el almidón.
Cada vez hay más marcas de cosméticos y maquillajes que se enfocan en ofrecer productos éticos y libres de crueldad a los consumidores, por lo que alternativas menos dañinas al tradicional glitter ya existen en el mercado.
Existen alternativas al glitter tradicional, como el glitter de mica, de origen mineral.
Algunos ejemplos de alternativas al glitter son:
- Bioglitter: Se trata de un glitter hecho de materiales biodegradables, como el azúcar o el almidón.
- Glitter de mica: Se trata de un glitter hecho de mica, un mineral que es natural y no tóxico.
- Glitter de celulosa: Se trata de un glitter hecho de celulosa, un material que es biodegradable y compostable.
Qué dice la normativa en Argentina
En Argentina, el glitter es un material decorativo popular que se usa en fiestas, espectáculos y eventos. A pesar de ser llamativo, es difícil de quitar y puede ser perjudicial para el medio ambiente y la salud.
Argentina introdujo un proyecto de ley en 2017 buscando prohibir la venta de purpurina o glitter a menores de edad.
Por estas razones, algunas provincias de Argentina, como Entre Ríos y Mendoza, han prohibido el uso de glitter en las escuelas y la venta a menores de edad. En 2017, un grupo de diputados presentó un proyecto de ley para prohibir la venta de purpurina en los establecimientos educativos y a menores de 18 años.
Asimismo, se ha buscado que los frascos de glitter contengan advertencias como “¡Atención! Mantener alejado del alcance de los niños, producto peligroso. Puede causar la muerte” o “Producto Tóxico”. Sin embargo, su uso en cosmética, maquillaje y demás productos no está regulado y los riesgos hacia el medio ambiente aún existen.
La legislación introducida por la Unión Europea es histórica e importante, y solo resta esperar que otras naciones sigan sus pasos.
POR PILAR BARRAGUIRRE – AIRE DIGITAL