El ministro de Economía de la Provincia, Pablo Olivares, señaló que Santa Fe tuvo un superávit de 160.311 millones de pesos en el primer semestre, a pesar de que los ingresos estuvieron varios puntos por debajo de la inflación. Y dijo que esto fue posible incluso revirtiendo el déficit de 130 mil millones del último semestre de 2023 y sin afectar prestaciones, mediante una política de mayor eficiencia en el gasto público.

“En este primer semestre, en que la inflación ha estado en el 281,5% con respecto al semestre anterior, los movimientos de recursos y gastos han podido conducirse por debajo de ese nivel inflacionario. Esa evolución de recursos y gastos ha tenido una lógica particular y al mismo tiempo el resultado financiero también tuvo una necesidad de producirse de esa manera, para sostener principalmente la reducción necesaria de la deuda flotante como producto del resultado financiero del año 2023”, explicó Olivares en conferencia de prensa.

A continuación, la secretaria de Hacienda, Belén Etchevarría, formuló una comparación interanual con el primer semestre 2023, indicando que hasta junio hubo ingresos totales por 3,2 billones y gastos por 3 billones, lo que dio el resultado financiero positivo expresado por el ministro.

En cuanto a la conformación de los ingresos y egresos, indicó que, con una inflación interanual en el primer semestre del orden de los 281,5%, los recursos crecieron por debajo de la pauta inflacionaria, en un 225% contra el primer semestre del 2023, en tanto que el total de gastos lo hizo en el orden del 197%.

También discriminó que los gastos corrientes se incrementaron casi un 200,4 % interanual en el semestre y el gasto de capital un 108,9. “Este comportamiento en el primer semestre cambia su curva para lo que podemos llamar ya el tercer bimestre (si pensamos en los últimos dos meses mayo- junio), donde frente a una inflación cercana al 280 por ciento, el gasto de capital ya se acerca mucho al comportamiento del gasto corriente, llegando a un 212% de variación interanual”, dijo Etchevarría

“A estos números los hemos podido alcanzar a partir de un uso eficiente y racional de los recursos del Estado, sin lesionar la prestación de servicios y fundamentalmente asumiendo el déficit del ejercicio 2023 de estos 130.000 millones, que representa aproximadamente el 81% de superávit que se logró en este primer semestre. Y que no es más ni menos que, con los recursos que nos ingresan en la administración provincial, estirar una parte para atender las deudas que quedaron del ejercicio y el resto para poder cumplir con los nuevos compromisos”, explicó la funcionaria.

El ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares. Foto: Guillermo Di Salvatore

El concepto de eficiencia

Sobre esta base, Olivares dejó sentado que “con este primer semestre que hemos podido cerrar, pudimos cumplir un primer objetivo financiero, que es resolver y compensar los efectos del resultado del ejercicio 2023; que, para ser ecuánimes, fue un año con una recesión particular, con una conducción de la macroeconomía nacional con bastantes desatinos y oscilaciones, y fundamentalmente la sequía”.

A partir de allí, estableció que la eficiencia en el uso de los recursos tiene que ver, entre otras cosas, con “poner en crisis la lógica del continuismo: esto significa que cada medida que se tome en el Estado, sobre todo cuando tiene impacto económico, se revisa y se somete a un análisis crítico, para establecer si realmente ésa sigue siendo la mejor forma de hacer algo”.

“Un ejemplo es la política de hábitat, qué históricamente estuvo concentrada en producir viviendas a través de planes destinados a familias santafesinas, y ese mecanismo implicaba un proceso licitatorio de construcción. La forma en que se nos posibilitó abordarlo fue, a través de un aporte de 8.000 millones de pesos, generar préstamos hipotecarios por 60.000 millones de pesos. Eso nos permitió generar muchas más soluciones habitacionales y en mucho menos tiempo”, ejemplificó el ministro.

E insistió: “Lo otro es revisar el gasto, que no significa reducir prestaciones, sino analizar cómo se lo hace. Ustedes habrán escuchado a comienzos de la gestión el análisis que se hizo sobre los servicios alimentarios que se prestaban del Ministerio de Igualdad y desarrollo. Ahora se presta la misma o mayor cantidad de servicios alimentarios con menos recursos, y esto ha sido porque se ha puesto el foco en cómo se invertían, dónde y quién.

“Del mismo modo, en el Servicio Penitenciario se va a poder lograr, con un nuevo convenio marco, que los sigan teniendo el mismo nivel de servicio, pero con un valor en términos nominales que va a ser prácticamente el mismo que se tenía en diciembre de 2023”, añadió.

Por otra parte, informó que “también se ha tomado la decisión de no alquilar más o no renovar alquileres que se utilizan para archivos a partir de una intensa impronta por la digitalización. Y todo esto en el marco de una reingeniería de procesos que tome en cuenta las nuevas posibilidades tecnológicas, con la idea central de que el estado comience a prestar servicios de manera digital, al que el usuario pueda acceder simplemente con usuario y contraseña, y a partir de ahí pueda ser claramente identificado y recibir el servicio de la manera más eficaz”.