Hace apenas 10 días la Guardia Suiza Pontificia, una de las más antiguas instituciones reconocidas por el Vaticano, cumplió 519 años.
Fundada por el Papa Julio II en 1506, el cuerpo militar formado por ciudadanos suizos (que en aquella época contaba con 150 soldados), tiene como misión proteger al Sumo Pontífice y a la ciudad del Vaticano.
La Guardia Suiza Pontificia, fue fundada por el Papa Julio II en 1506. Credito: REUTER
En mayo de 1527, defendieron al Papa Clemente VII, durante el saqueo de Roma por las tropas del Emperador Carlos V. En aquella oportunidad los soldados suizos lograron, merced a su coraje y sacrificio, que el Santo Padre pudiera escapar por pasadizos secretos hacia el Castel Sant’Angelo.
En la actualidad cada 6 de mayo se produce su juramento de lealtad, conmemorando aquel día en que demostraron su fidelidad y valentía en el saqueo de las tropas alemanas.
De Roma a Las Colonias
En el contexto de la rica historia que tiene nuestra provincia y principalmente las localidades fundadas por colonos europeos, un inmigrante suizo llegó a San Jerónimo Norte tras servir durante más cuatro años como guardia del Papa León XIII.
José Haas y María Kuchen, en su campo de San Jerónimo Norte.
En diálogo con El Litoral el historiador y escritor José Luis Eggel, contó detalles de una historia que no muchos conocen.
“Se trata de José Haas, nacido en la ciudad de Marbach (Cantón de Lucerna) en el año 1862. Haas sirvió en la Guardia Suiza Pontificia desde el 1° de abril de 1884 hasta el 3 de agosto de 1888, en tiempos de León XIII”.
Eggel sostuvo que al momento de llegar a San Jerónimo Norte, era maestro quesero, principalmente en la producción de queso gruyere.
“Haas al tiempo se casó en 1896 con María Kuchen (el matrimonio no tuvo hijos), de muy buena posición económica, donde se dedicó a la producción agropecuaria. Además junto a su esposa, colaboró en la crianza de sus sobrinos e hijos de padres que no tenían recursos”.
José Haas falleció el 8 de octubre de 1923 y sus restos descansan en el cementerio local.
Integró la Guardia Suiza Pontificia en tiempos de León XIII.
“Su tumba está ubicada en el extremo oeste del cementerio, en un sector de galerías, cercano al panteón de los Neffen”, precisó el historiador.
Una confusión en la historia
Por otra parte, Eggel manifestó que en el libro “Las Familias de San Jerónimo Norte”, escrito por el Sacerdote Gabriel Oggier, se daba cuenta que otro inmigrante suizo, Pablo Jossen, fue Guardia en el Vaticano durante el pontificado del Papa Pío IX.
“En el libro se cuenta que Pablo Jossen quien nació en Birsgisch, Cantón de Valais, el 3 de mayo de 1835, fue guardia del Papa Pío IX. Pero haciendo averiguaciones en Suiza (porque quedaban dudas sobre la participación en la Guardia Pontificia), con personas que tienen el listado de todos los guardias papales desde el año 1820, efectivamente Pablo Jossen no figura como guardia del Papa”.
De esta forma, comentó el destacado historiador local, “San Jerónimo Norte solo tiene un guardia papal: José Haas”.
La Guardia Suiza Pontificia en la actualidad
Sobre este tema José Luis Eggel, precisó que actualmente la Guardia Suiza Pontificia cuenta con 135 guardias, que trabajan 45 horas semanales durante 26 meses.
“Los solteros, una vez que se casan pueden formar parte de la guardia dos años más. Entre los requisitos para enrolarse en la guardia suiza papal se requiere: ser ciudadano suizo; católico, apostólico y romano; tener entre 19 y 30 años”.
Los cambios de guardia en el Vaticano se realizan todos los días a las 12 horas. Credito: REUTERS/Yara Nardi
También contar con un certificado de capacidad profesional o estudios secundarios, haberse incorporado al ejército suizo y aprobar el examen físico y psicológico. “Y contar con una altura promedio de 174 centímetros, pero la mayoría es de 185 centímetros”.
Los cambios de guardia se llevan a cabo todos los días en el Vaticano, en horas del mediodía.
“A lo largo de la historia hay muchos guardias papales de la zona del Valais. Porque como dice el dicho los valesanos donde ponen el ojo, ponen la bala. Son muy buenos tiradores. Además en la ciudad de Naters, hay un búnker con un museo de los guardias del Papa; de todos los soldados de la parte del Goms, Naters y Brig-Glis”, agregó.
Fuente: El Litoral