El juez federal Reinaldo Rodríguez (foto) procesó a un exjefe del Departamento Regional de Investigación Criminal sobre Narcotráfico 1 de Santa Fe en el marco de la causa que destapó el oscuro funcionamiento de la Brigada de Drogas de Las Colonias que fue descabezada por regentear búnkeres en Esperanza y la región.
Se trata de Juan Martín Oliva, un comisario de 44 años, con basto pasado en investigaciones judiciales del ámbito de drogas, y a quien le reprochan desde la Justicia no haber controlado lo que ocurría en Brigada Departamental que en 2023 fue descabezada al comprobarse que sus integrantes compraban droga a un narco santafesino para luego suministrarla en distintos búnkeres.
“Oliva tenía el poder y la responsabilidad legal de controlar lo que ocurría en su área, y su omisión en hacerlo muestra una falta de ejercicio de sus funciones”, consideró el fallo del juez.
Según Rodríguez, el comisario, como jefe regional, tenía el poder no solo de dar lineamientos generales de trabajo, sino también de controlar que esos lineamientos se cumplieran en la narco brigada esperancina que funcionó hasta el 2023, cuando el caso salió a la luz y terminó con el jefe y dos suboficiales de la repartición detenidos.
“El imputado tenía conocimiento directo de los problemas en su área, pero decidió no intervenir adecuadamente para corregirlos”, acotó el juez en su resolución en donde ordenó al comisario que se presente de manera mensual ante el Juzgado y pida autorización a la sede judicial en caso de querer salir del país.
La brigada y el descontrol
Los cargos contra Oliva, se dieron a partir de una investigación que se tramitó en la entonces Fiscalía Federal N°1 de Santa Fe y que tuvo como principales protagonistas a los integrantes del Grupo de Trabajo “Las Colonias” de la Agencia de Investigación Criminal: Lucas Gabriel Nos (41), el jefe de la brigada, y sus subordinados, el suboficial Matías José Cosentini (34) y la oficial María Belén Muratore (39).
Según la causa, Nos, Cosentini y Muratore compraban droga al narco Daniel Segovia, cuanto menos desde septiembre del 2022 hasta el 23 de mayo del 2023. Dicho material estupefaciente fue luego distribuido en puntos de venta de drogas ubicados en la ciudad de Esperanza y en distintas localidades del departamento Las Colonias: Franck, Las Tunas, San Carlos, Progreso y San Agustín.
El origen de la causa fue un video en el cual quedó registrado un encuentro en Santa Fe que mantuvo Segovia con los agentes de la Brigada de Drogas que viajaron hasta la capital provincial a bordo de un automóvil oficial de la dependencia, retirado el 24 de febrero del 2023 y devuelto cuatro días después.
Sumado a ello, la investigación tuvo en cuenta un teléfono celular secuestrado al suboficial Matías Cosentini en el marco de otra causa que impulsó el fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Ezequiel Hernández.
En ese legajo, el suboficial Cosentini denunció el extravío de su arma reglamentaria, sin embargo, el fiscal Hernández no le creyó e investigó si el arma realmente había sido perdida, vendida o alquilada. En efecto, lo allanó y le secuestró un teléfono en donde meses después se descubrió el accionar ilícito del suboficial en su paso por la Brigada de Esperanza.
Por Aire Digital