En los tiempos que vivimos se ha vuelto imperioso contar con centros de monitoreo que puedan controlar, las 24 horas, el movimiento tanto de gente como de vehículos para preservar a la sociedad de los amigos de lo ajeno.
Por este motivo, comunas y municipios invierten altas sumas de dinero con el objetivo de sumar cámaras y sofisticada tecnología.
Un ejemplo de lo que decimos lo viven a diario los vecinos de Franck, donde 81 cámaras instaladas estratégicanente permiten monitorear lo que sucede segundo a segundo en gran parte de la localidad.
Sin embargo, detrás de este hecho positivo, se esconde una insólita falencia que salió a la luz este fin de semana tras una seguidilla de sucesos que pusieron en vilo a la población.
Este portal contó que ladrones cortaron los cables del sistema de alarma de las mutuales La Fraternal y Caju, donde por suerte no pudieron llevarse nada.
También fueron hasta una concesionaria ubicada en el ingreso al pueblo, pero tras barretear una puerta alcanzaron a revolver una oficina y la activación de la alarma los puso en fuga.
Hasta ahí lo conocido inicialmente, pero con el paso de las horas pudimos saber que dos comercios, Distribuidora Braida y el negocio de la familia Kuchen, pasaron por la misma triste realidad: desconocidos interrumpieron la alarma, aunque sin ingresar a la propiedad.
Inhumano
Esta seguidilla derivó en una reunión donde la lógica preocupación de los empresarios ocupó el centro de la escena y no pocos se preguntaron por qué el centro de monitoreo no pudo advertir, en tiempo real, la presencia de varios vehículos con personas foráneas en el pueblo durante casi 3 horas.
No es todo, algunos de los malvivientes estuvieron un buen rato, con capuchas que cubrían gran parte de su cabeza, mirando para un lado y otro, estudiando los movimientos, caminando en la vereda ubicada frente a la plaza central de Franck.
Desde la comuna expresaron que poseen 81 cámaras, algo destacable, aunque reconocieron que esa noche había un solo operador… Increíble, pero real.
Por más voluntad que posea, es imposible que una persona pueda mirar con detenimiento cualquier hecho que llame la atención y ni hablar que hay protocolos que establecen continuos descansos y la rotación de los operadores.
Por lo tanto, echarle la culpa a él sería injusto; en cambio, la dirigencia política debería leer bien la situación y enfocarse en prioridades.
Franck está en el medio de rutas y ciudades importantes, además las estadísticas demuestran que muchos delincuentes foráneos han posado sus ojos en esa localidad, por lo cual es hora que los encargados de tomar decisiones se “pongan los pantalones largos”.
Ojalá reaccionen, no por el pedido de este portal, sino ante la preocupación de los hombres y mujeres de negocios, como así también del ciudadano de a pie.
Todos merecen respuestas y esto no es política, es sentido común.
A veces hay que dejar egos de lado y abocarse a lo realmente importante… si lo hacen, seremos los primeros en destacarlo, porque no nos mueve otro interés que reflejar lo que sucede en la región.