El viernes 8 de noviembre de 2019 Gabriela Degiorgio, de 36 años, fue asesinada en su local comercial Carmina Accesorios, ubicado en calle Rivadavia, a metros de Lehmann. El autor fue Jorge Alberto Romero, de por entonces 28 años, quien fue condenado a prisión perpetua.
“El femicidio fue cometido en un contexto de violencia de género, pocos meses después de que el condenado había recuperado su libertad tras seis años de prisión cumplidos por haber perpetrado delitos contra la propiedad y contra la integridad sexual”, explicaron en su momento los fiscales Alejandro Benítez y Martín Torres.
También recordaron que “minutos antes de las 20:00, Romero ingresó al local comercial ubicado en calle Rivadavia al 1.900 en el que llevó a cabo su accionar delictivo”, y remarcaron que “eligió a la víctima por su condición de mujer”.
Expusieron que “el condenado simuló ser un cliente y mantuvo una conversación con Degiorgio, quien en un momento se distrajo y fue obligada a entrar a un vestidor”. Según subrayaron, “allí el hombre la amedrentó, le exigió dinero e intentó abusarla sexualmente”.
Plantearon que “como la mujer se resistió al ataque y comenzó a gritar, Romero la golpeó en diferentes partes del cuerpo hasta dejarla inconsciente”, y añadieron que “aprovechó la situación para vulnerar la integridad sexual de la víctima sin que ella pudiera defenderse”.
“Minutos más tarde, y con el fin de procurar su impunidad, el condenado volvió a golpear a Degiorgio hasta provocarle la muerte”, sostuvieron. “Además, Romero se apoderó de la caja registradora del local y huyó en dirección a calle Lehmann”, detallaron.
“El cuerpo sin vida de la mujer fue encontrado por su esposo, quien se comunicó de inmediato con la Central de Emergencias 911”, explicaron Benítez y Torres. “El atacante, por su parte, viajó hasta la capital provincial y cerca de las 21:30 del día siguiente confesó en una dependencia policial que había matado a la víctima”, mencionaron.
Antecedente
Luego de que el femicida se entregó en una comisaría de Santa Fe, acorralado por la policía, los vecinos de toda la región estallamos de bronca al conocer el grave antecedente del delincuente que había sido liberado meses atrás.
En 2013 “El Tío” fue detenido por robar, abusar sexualmente y golpear brutalmente a una mujer que atendía una panadería en la ciudad de Santa Fe.
“La Justicia no actúa, las leyes no se cumplen. A él le hicieron pericias y comprobaron que no tiene frenos inhibitorios, que es un antisocial, un psicópata, todo eso está en el informe que tengo guardado”, expresó la empleada de ese comercio santafesino tras conocer que su atacante lo hizo de nuevo y se cobró la vida de Gabriela.
“Romero es un psicópata serial, él quería violarme y matarme, le da placer el sufrimiento”, agregó la mujer.
Perpetua
Tras entregarse en una comisaría de Santa Fe al día siguiente del femicidio, Romero fue imputado y quedó en prisión preventiva a pedido del fiscal Alejandro Benítez.
El 19 de agosto de 2020, estando en la cárcel de Piñero, fue atacado junto a otros cuatro reclusos y resultó con quemaduras graves que lo dejaron agonizando, pero al tiempo se recuperó.
Finalmente el 31 de agosto de 2021 firmó un juicio abreviado y fue condenado a prisión perpetua.
Los fiscales Alejandro Benítez y Martín Torres explicaron que “Romero fue condenado como autor de homicidio doblemente calificado (por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer, mediando violencia de género -femicidio-; y para consumar el delito de robo y procurar su impunidad -criminis causa)”. Asimismo, agregaron que “también se le atribuyó la autoría de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado (por la muerte de la persona agredida) y de robo”.
Por otro lado, “la Defensa aceptó la calificación penal de los ilícitos, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio”, explicaron. “Los familiares de la víctima fueron notificados y brindaron su conformidad con lo resuelto”, concluyeron Torres y Benítez.