Pilar se vio sacudida por un violento homicidio ocurrido el domingo por la tarde en una vivienda de calle 25 de Mayo al 1400. Un hombre de 46 años atacó con un arma blanca a Matías Roldán, de 34 años, quien falleció producto de las graves heridas.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 21,50 cuando el agresor, identificado como Raúl López, ingresó a la vivienda por la puerta del frente, que estaba abierta. Sin mediar palabras, López apuñaló a la víctima con un cuchillo, en el cuello y el tórax, provocándole lesiones fatales.

La víctima estaba sentado en una silla, de espaldas a la puerta, mirando televisión, por lo que no lo vio venir.

De acuerdo con la investigación, el móvil del crimen estaría relacionado con cuestiones sentimentales, ya que Roldán era la actual pareja de la exnovia del agresor.

En la vivienda se encontraba también una adolescente de 14 años, hija común del imputado y de la pareja de la víctima. Tuvieron un vínculo matrimonial durante 24 años y ya hacía ocho que estaban separados.

Tras cometer el homicidio, López acudió voluntariamente a la Comisaría 6ta de Pilar, donde confesó el ataque y entregó el arma utilizada: un cuchillo marca Tramontina con cabo blanco y una vaina de material símil cuero.

Al entrar dijo “Me la mandé”.

Peritajes y autopsia

Como es de práctica, personal de la Policía de Investigaciones y peritos de la División Científico Forense de la Región 5 procedieron a iniciar sus trabajos específicos en el lugar del hecho.

En la vivienda se observaron rastros de sangre en el piso del comedor, un mueble y una cama. También se recolectaron prendas de vestir y otros indicios que son de sumo interés para la causa.

Por disposición del fiscal Guillermo Castellano, de la Unidad Fiscal de Rafaela, se ordenó la autopsia del cuerpo y el secuestro de las prendas de López, quien vestía una remera negra, un pantalón tipo bombacha de campo y zapatillas.

López fue imputado este jueves en los Tribunales de Rafaela y próximamente se discutirá si permanecerá o no en prisión preventiva.

El violento episodio generó estupor en los vecinos de Pilar, quienes no recuerdan un crimen de estas características en la localidad.

El caso deja en evidencia, una vez más, las trágicas consecuencias de la violencia motivada por conflictos personales y emocionales.