Un remisero denunció que dos jóvenes tomaron pasaje en Pilar y pidieron ser trasladados a Esperanza.
Al llegar al centro de la ciudad se bajaron corriendo y se metieron a una casa abandonada ubicada en Berutti al 1200, a metros de Alberdi.
El remisero llamó a la policía y hubo una persecución.
Uno de los policías corrió a uno de los malvivientes y luego subió como acompañante a un automóvil particular, con la aprobación del conductor, para continuar con la persecución.
Finalmente el sujeto fue detenido, mientras que su cómplice continuaba siendo buscado.
Ambos serían oriundos de Santa Fe, según le habían manifestado al remisero.