Frida Walker, la polifacética mujer de 91 años que es ejemplo de vida

Como consecuencia del amor de Julio Walker y María Schinner, el 27 de noviembre de 1933 nació una beba que con el correr del tiempo dejaría su huella debido a sus múltiples acciones en San Jerónimo Norte.

Hacemos mención a Frida Walker, quien se crió en un hermoso hogar donde la música era “moneda corriente” y hoy disfruta de 91 primaveras.

La protagonista de la historia que San Jerónimo Noticias da a conocer se unió, tras un largo noviazgo, con Zunildo Amherdt, el gran amor de su vida, relación que derivó en 5 hijos.

Lamentablemente enviudó muy temprano y tuvo que afrontar sola la crianza de los chicos, pero esa lamentable situación no fue obstáculo para esta luchadora, que basando su accionar diario en la fe en Dios los guió por buen camino.

De todo un poco

Frida siempre se caracterizó por ser una persona inquieta y a través del arte y la fe pudo concretar grandes proyectos que fueron el motor de sus días.

Desde niña cantó en su casa y luego participó de distintos coros, aún hoy toca la armónica y de adulta aprendió a “hacer de las suyas” con el órgano, gracias a un profesor que le enseñó.

Además actuó en obras teatrales y protagonizó la primera película filmada en San Jerónimo Norte… Hacemos mención a Dos rozas para Teodoro.

Escribió canciones y poemas que pudo plasmar en un libro y un disco compacto, siempre inspirados en Dios y el optimismo, porque si algo caracteriza a esta inquieta mujer es su vitalidad, sus contantes ganas de hacer cosas, y su enorme generosidad, motivo por el cual el dinero recaudado con su producción musical fue, en todos los casos, donado a instituciones de nuestra comunidad.

Hasta el día de hoy Frida mantiene estrecha relación con Dios y la religión católica, destacando que colaboró como catequista, cursillista y adoradora de la Eucaristía.

Participó “siempre” de la Misa dominical y desde hace algún tiempo un ministro extraordinario de la comunión le lleva la Eucaristía a su domicilio y a diario de manera virtual disfruta de la Misa.

Agradecida de la vida, homenajeó al Beato Fray Mamerto Esquiú levantando un mural en la Plaza Independencia de San Jerónimo Norte.

Hoy, con 91 años y con el cuerpo “algo gastado”, Frida Walker siempre con una sonrisa y la puerta de su casa abierta, espera a quien desee visitarla para contarle muchas cosas que hizo a lo largo de su vida.