Los chicos pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas de los smartphones. Por qué es necesario que se les enseñen a desconectarse en su tiempo libre.

El avance de la tecnología celular ha traído grandes beneficios como la conectividad que ofrece el internet, las redes sociales y los juegos online. Pero no son sólo los adultos quienes acceden a los smartphones, sino también los niños y adolescentes.

Para evitar que se genere una adicción al celular en nuestros hijos, es importante enseñarles a desconectarse durante su tiempo libre. Esto constituye un reto en la crianza que los padres llevan a cabo, pero hay 3 estrategias que recomiendan los expertos para lograr que los niños se diviertan sin hacer uso de sus smartphones.

Cómo reducir el uso del celular en tus hijos

Si quieres reducir el tiempo que tus hijos pasan frente al celular es necesario que analices cuántas horas pasan tú y tu pareja frente a los smartphones. El 31% de los adultos usan el celular de manera constante a lo largo del día, según un estudio realizado por Pew Research Center, un centro de investigación en problemáticas, actitudes y tendencias de Estados Unidos.

Los niños aprenden a partir del ejemplo que sus padres le dan durante su crianza. Cuando los padres limitan conscientemente el tiempo que pasan frente a los smartphones, toda la familia se beneficia porque así pueden pasar más tiempo juntos libres de pantallas.

Llegados a este punto, podemos aplicar las tres estrategias para reducir el uso del celular en tus hijos. Para ello es necesario tener en casa un estilo de crianza en el que haya un balance entre lo digital y las actividades que se realizan desconectados o sin smartphones. Promover el disfrute de actividades libres de pantallas como hacer ejercicio o practicar algún deporte, socializar con otros niños y cultivar intereses personales o hobbies es ideal para olvidarse del celular por lo menos unas horas al día.

La primera estrategia para reducir el uso excesivo de los smartphones consiste en hacer ejercicio o practicar algún deporte. Manejar bicicleta, practicar fútbol o vóley, salir a correr o incluso hacer caminatas por el vecindario pueden ser buenas opciones. La idea es que tus hijos elijan qué actividad física les gusta más para que la practiquen regularmente. Hacer ejercicio no sólo aleja a los niños del celular sino que ayuda a aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad.

De acuerdo a una investigación publicada en British Journal Sports Medicine, una revista especializada en medicina deportiva, en la que se afirma que la actividad física es efectiva para personas con trastornos depresivos o ansiosos.

En segundo lugar, la estrategia consiste en que los padres estimulen a sus hijos a participar de eventos o actividades recreativas en las que se encuentren cara a cara con otros niños de su edad. Dejar de lado el celular para pasar tiempo con otras personas de manera presencial les permitirá reforzar sus vínculos de amistad.

Por último, la tercera estrategia es fundamental en la crianza de los niños: motivarlos a descubrir pasatiempos o hobbies que disfruten. Dibujar, cantar, cocinar, pintar, tocar un instrumento o escribir pueden ser algunas alternativas. Nuevamente, se trata de que tus hijos encuentren actividades divertidas que les permitan echar a volar su imaginación.

Una crianza en la que exista un balance entre el tiempo que se usa el celular y el tiempo que los niños están libres de pantalla le permitirá a tus hijos estar activos, conectar con otras personas cara a cara y explorar intereses que no tienen nada que ver con los smartphones.

Incrementar el tiempo dedicado a las actividades incluidas en las tres estrategias mencionadas, ayuda a disminuir el uso de pantallas, lo cual a su vez puede ser la clave para promover un estilo de vida más sano y feliz en nuestra sociedad cada vez más digital.

Por Sandra Campó /Infobae