El juez penal de tribunales Sergio Carraro rechazó que Martín Kunz, el autor del salvaje ataque a un grupo de cadetes del Liceo Militar en 2022, sea juzgado por un jurado popular, tal como lo había requerido su defensa, el pasado 8 de abril, cuando se realizó la audiencia preliminar de juicio.
El reciente fallo se amparó en que la ciudad de Santa Fe aún no implementó el juicio por jurados, ya que tiene previsto hacerlo en junio próximo, tal como lo dispuso la resolución 2342 emitida por el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe. Por lo tanto, el exliceista deberá afrontar un juicio oral ante un tribunal pluripersonal (con tres jueces).
Carraro además instó a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) a que el futuro juicio arranque antes de agosto próximo, ya que en esa fecha vence el encarcelamiento preventivo en el que se encuentra Kunz, con prórroga inclusive.
El juez también rechazó otro pedido de la defensora oficial del imputado, a cargo de Virginia Balanda, que en la audiencia preliminar solicitó que algunos de las víctimas, que al momento de los hechos eran menores y declararon en una cámara gesell, brinden su testimonio en el juicio oral.
En consecuencia, su testimonio será reproducido en un video expuesto en la sala de audiencia en donde se haga el debate que lo tendrá a Kunz en el banquillo de los acusados.
Pánico y locura en ruta 1
Oriundo de la localidad de Humboldt, Martín Kunz (22) afronta varios cargos en su contra que lo podrían dejar preso de por vida por el ataque ocurrido un 19 de agosto del 2022.
Aquel día, el imputado (quien para ese entonces se encontraba desvinculado del Liceo Militar) aguardó la llegada de una combi del transporte Tío Marío -tripulada por Rubén Walesberg, y la cual trasladaba a un grupo de cadetes que tenían entre 13 y 17 años- a una panadería de la ruta 1 en donde solían parar para comprar un refrigerio.
Eran cerca de las 13.10 cuando Kunz subió a la combi por la puerta del acompañante del conductor y sorprendió a Walesberg quien al ver al joven le preguntó “¿qué haces?” y luego recibió puñaladas en su rostro y cuello que provocaron su deceso casi inmediato en la puerta de la panadería.
Tras el ataque, siete cadetes que iban en la combi quedaron a disposición de Kunz. Uno de ellos, fue obligado a conducir el vehículo de Walesberg por ruta 1 en dirección al norte. En medio del terrorífico viaje, el exliceista apuñaló a varios cadetes, les dijo que los mataría y que le agradecieran al padre de uno de los jóvenes que fue víctima del ataque.
El frenético rapto se extendió hasta el cruce de ruta 1 y calle Bomsembiante, en jurisdicción de San José del Rincón, cuando la combi se paró y fue interceptada por agentes del Comando Radioeléctrico que detuvieron a Kunz y rescataron a los liceístas.
Acusado por la pena máxima
Por el caso, Kunz fue imputado como autor de “homicidio calificado criminis causa” en perjuicio del chofer Walesberg que al momento del crimen tenía 71 años.
Además, fue acusado por la privación ilegítima de la libertad de los siete cadetes que raptó en la combi y cuatro tentativas de homicidio calificado criminis causa de cuatro de los liceístas que viajaban a San Javier.
Por todos los hechos, la fiscal del caso, Ana Laura Gioria anticipó en la acusación que pedirá una pena de prisión perpetua para autor del bestial ataque, al igual que las querellas del caso: Daniel Recamán, que representa al hijo de Rubén Walesberg; y Mariana Oroño, en representación de cuatro cadetes que fueron atacados.
Fuente: Aire Digital