Después de un duro camino de más de 30 partidos en la Primera Nacional, Independiente Rivadavia de Mendoza hizo historia: venció 2-0 a Almirante Brown en el estadio Mario Alberto Kempes y logró el ascenso a la Liga Profesional. Debió aguardar al segundo tiempo extra para sacar diferencia: Brian Sánchez y Victorio Ramis premiaron al equipo que más lo buscó.
El equipo mendocino el capitán y referente es el esperancino Mauro Maidana, surgido en Sportivo del Norte y de paso por Unión de Santa Fe y otros equipos.
Tras empatar 0 a 0 en los 90 minutos, el que más buscó, encontró en el segundo tiempo del suplementario. A los 9 minutos, Barrionuevo rechazó corto y mal, al punto que rebotó en Ilarregui, que tocó para el centro. Ramis cabeceó, Ramiro Martínez contuvo y Brian Sánchez facturó. Y ya en el último suspiro, Ramis aprovechó un pelotazo, controló largo, el portero tardó en salir, y el ex Talleres y Ferro definió picando el balón, con una sutileza, para sentenciar 2 a 0.
La Lepra mendocina, dirigido por Alfredo Berti, había sido partícipe de los viejos torneos Nacionales en seis oportunidades (1968, 1973, 1977, 1979, 1980 y 1982); ahora volverá a codearse con la élite como habitante permanente de la Primera División.
Los mendocinos ganaron de arremetida la Zona B (68 unidades en 34 juegos, 20-8-6), al quedarse con el clásico ante Deportivo Maipú y favorecerse con el empate de Chacarita Juniors (67) ante Atlético de Rafaela. Y no desaprovecharon su chance en la final. Ni siquiera necesitaron del paraguayo Alex Arce (26 tantos en 31 partidos), máximo anotador de la categoría y citado a la selección guaraní para las Eliminatorias sudamericanas.