Dos hombres, un estudiante de ingeniería y un jugador de fútbol de la primera división de un club de San Jorge, fueron imputados por haber abusado de una amiga. Las defensas consintieron que ambos quedaran tras las rejas hasta el martes, cuando se discutirá la prisión preventiva.

Martín P. y Juan Ignacio I., de 25 años, fueron imputados por el fiscal Carlos Zoppegni como autor de “abuso sexual con acceso carnal” el primero y autor de “abuso sexual gravemente ultrajante” el segundo, ambos delitos agravados por la participación de dos o más personas. La audiencia fue realizada este viernes en los tribunales de San Jorge, ante el juez Pablo Ruíz Staiger.

La defensa técnica está en manos de los abogados particulares Marcela Rinero y Lucas Combina, quienes consintieron que sus representados quedaran tras las rejas y solicitaron que se prorrogara el tratamiento de la prisión preventiva, que iba a ser el viernes, para el martes 26 de junio. Esto, a los fines de profundizar el estudio del legajo y, tal vez, ofrecer prueba.

En un descampado

La denuncia fue radicada el martes 20 por la víctima, quien cuenta con la asistencia legal del Dr. Martín Durando y planea presentarse como querellante en el proceso penal. La noche anterior, la joven salió a un pub junto a una amiga, y allí se cruzó con los imputados, a quienes conocía desde hacía años.

Cuando su amiga se retiró del lugar, la mujer se quedó junto a un grupo de personas, entre los que estaban los imputados, que le habían ofrecido llevarla a su casa. Después del pub, se fueron en el auto de Juan Ignacio P. a dar vueltas por la ciudad mientras continuaban charlando.

Según la denuncia, el conductor comenzó a insistirle a la joven para “que se fuera” con Martín P., y ella accedió porque Este último le dijo que tras arribar a su domicilio la llevaría en su propio auto hasta su casa. Pero en lugar de dirigirse hasta allí, Juan Ignacio I. los trasladó hasta el barrio Los Altos, y estacionó el auto en un descampado.

Fue entonces que, indica la atribución delictiva, ambos descendieron del vehículo y se pasaron al asiento de atrás, donde se encontraba la chica, y abusaron de ella. Luego, la llevaron hasta su casa. Ante la policía que le tomó la denuncia, la mujer señaló entre lágrimas que la habían tratado como si fuera un pedazo de carne.

Por el momento los imputados permanecen tras las rejas. La víctima declaró ante el juez, que jamás se habría esperado que ellos actuaran de esa forma, y consternada pidió que continuaran presos. Esto se definirá el martes, en la audiencia de medidas cautelares.

Por Ornella Pazzi – El Litoral