Sandra Colomba, una pequeña productora agropecuaria, alerta sobre la presencia del escarabajo Astylus Atromaculatus, más conocido como “Siete de oro”.
Puntualizó que hace unos 15 días notó la presencia de estos insectos en su campo ubicado en zona rural de San Carlos Norte. Dijo que, si bien se alimentan del polen de las plantas, dañan los cultivos y pueden producir la muerte de los animales; significando también un riesgo para los seres humanos.
Además informó a El Urbano de San Carlos que si bien este escarabajo de color amarillo y negro, que mide de 1,2 a 1,5 cm, siempre existió, en el último tiempo se propagó por la gran sequía.
Consultada además sobre la existencia de algún tipo de insecticida para combatirlos expresó “se podría fumigar pero no se hace porque se necesitaría veneno muy fuerte para matarlos y se combatirían otros insectos que no son dañinos”.
“Este insecto suele atacar a los lotes de maíz, pero por el retraso en la floración del cereal, en un contexto de sequía, se mudó a lotes de alfalfa”, aclaró la productora agropecuaria.
Los síntomas que muestran los animales al ingerir pasturas o henos infectados por esta plaga son el shock y muerte, la ulceración bucal, los cólicos, taquipnea y taquicardia, anorexia, sudoración, heces blandas, disuria y palpitación diafragmática sincrónica.
En febrero el INTA dio a conocer casos de la presencia de este insecto en zonas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, donde varios animales murieron y se está investigando si fue por intoxicación tras consumir pastura con escarabajos “7 de oro”.