Dos graves hechos tuvieron lugar en dependencias de la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja de nuestra ciudad.
No resultó sencillo conseguir los datos y avanzar en el informe, pero tras varios días de averiguaciones podemos confirmar que la justicia penal y el área de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia tomaron cartas en estos asuntos que están relacionados entre sí.
El comienzo
En el extremo norte de la ciudad, más precisamente sobre Paso Vinal, se encuentran las instalaciones de la Escuela Granja, como se conoce popularmente a este establecimiento que ofrece la modalidad de cursado tradicional y también la de internos, chicos que de lunes a viernes viven en ese espacio perteneciente a la Universidad Nacional del Litoral.
Parecía una jornada común, pero antes del mediodía, en la última hora de clases, la barbarie empezó en el baño: un alumno de sexto año tomó por la espalda y le tapó la boca a un chico ingresante de 13 años, para luego exigirle que se baje los pantalones.
Como se negó, abusando de su mayor fuerza y contextura física, el atacante pudo bajarle parte de la vestimenta… Desesperado, el nene le dio un codazo en el estómago y salió corriendo rumbo al aula, donde de inmediato relató lo sucedido.
La docente lo derivó con un preceptor, que lo llevó al aula de sexto año para que identifique al autor del ataque.
Más tarde, ya en su vivienda, el damnificado habló con su familia, que al otro día se acercó a la escuela. Las respuestas no habrían sido del todo convincentes -aparentemente le quitaron importancia al tema, aduciendo que no era para tanto, que se trataba de una broma y que le iban a pedir disculpas-, motivo por el cual comenzaron a asesorarse para ver qué camino seguir.
De mal en peor
No es todo, porque pocos días más tarde sucedió esto: “Gordito pelot…, vos sos el que mandaste al frente a… (no podemos mencionar al atacante porque también es menor de edad), ya vas a ver lo que te va a pasar”, le manifestó otro alumno de sexto año, amigo de quien había ejecutado semejante locura en el baño.
De acuerdo a uno de los tantos relatos a los que accedimos, el nene de 13 años se siguió sintiendo amenazado por los dos atacantes, que en todo momento, cada vez que lo cruzaban, lo miraban fijo y lo seguían.
Mientras este medio indagaba llamando a muchas personas, aparecieron otros padres enojados por supuestos hechos irregulares sucedidos en la Escuela Granja, pero no del tenor de lo que padeció esa criatura en el sector de sanitarios.
Por la falta de respuestas concretas por parte del establecimiento, la familia de la víctima radicó una denuncia que está caratulada “Abuso sexual en grado de tentativa y amenazas”, situación que incluyó una primera medida de distancia hacia los dos denunciados -el del intento de abuso y su amigo por las amenazas- por parte del Ministerio Público de la Acusación, luego se sumaron otros estamentos, como Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia, psicólogos especializados y también por estas horas se lleva adelante una investigación desde las más altas esferas de la Universidad Nacional del Litoral.
Hasta el final
Los familiares del nene de 13 años todavía están dolidos por cómo se manejó todo, pero no quieren causarle ningún problema al establecimiento y menos aún a su hijo, que debe seguir acudiendo a diario a estudiar a ese prestigioso establecimiento.
Así como contamos esto, debemos señalar que desde distintas áreas de la UNL con base en Santa Fe se movieron rápido, colaboraron con los denunciantes y tomaron diversas medidas buscando llegar al fondo de la cuestión.
Quizás a nivel local inicialmente no comprendieron la gravedad de los hechos y las derivaciones que podrían tener si no se les ponen coto de inmediato y demuestran autoridad de manera contundente.
Fuera de todo esto, así como brindamos esta primicia tras indagar durante más de una semana y poseemos mayores detalles de lo actuado, seguiremos de cerca las novedades que vayan surgiendo en la búsqueda de la verdad, porque lo peor que puede pasar ante situaciones como las narradas es que pretendan esconder la mugre debajo de la alfombra.
Fuente: Esperancino.com.ar