Vicentin, la emblemática empresa del agro surgida en Avellaneda, en el norte de Santa Fe, tomó la decisión de cerrar de manera temporal sus plantas en Avellaneda y Ricardone, en el sur provincial. La medida, según explicó el directorio de la empresa en un comunicado, se debe a la falta de contratos de fazón, lo que dificulta cumplir con los compromisos asumidos.
La compañía atraviesa una profunda crisis financiera y judicial, marcada por un proceso que aún está pendiente de resolución, lo que genera incertidumbre sobre su futuro.
El cierre de las plantas de Vicentin
El comunicado emitido por el directorio de Vicentin explica que esta decisión se tomó con el objetivo de proteger los activos de la empresa. Aunque la compañía asegura haber encontrado una salida viable con el respaldo de una mayoría de sus acreedores, la imposibilidad de materializarla debido a las trabas judiciales obligó a tomar la drástica medida de suspender las operaciones.

A fines de marzo de este año se confirmó la prisión preventiva para cuatro exdirectivos de Vicentin.
El cierre de las plantas llega en un momento crítico para Vicentin, que tiene a gran parte de sus exdirectivos enfrentando serios problemas en la Justicia que complican aún más su situación. La detención de varios de los exconductores de Vicentin, acusados de irregularidades financieras, ha acelerado el proceso de colapso de la firma. Con este panorama, la reactivación de sus actividades parece cada vez más lejana, y su futuro sigue siendo incierto.
El futuro de Vicentin, lleno de preguntas
A pesar de las dificultades, el directorio de Vicentin señaló que la empresa sigue en contacto con todas las partes involucradas y mantiene la esperanza de encontrar una solución que permita la reactivación de la actividad en el futuro cercano. Sin embargo, la presión sobre la firma no cesa, y la comunidad sigue expectante ante lo que sucederá en los próximos meses.