El sueño de los hinchas y del propio jugador se hizo realidad: Germán Conti volvió a Colón, el club que lo vio nacer y del que se despidió como capitán hace 5 años. Pero antes y después de la llegada del “Flaco”, el Sabalero incorporó otros jugadores.
El mercado de pases de Colón fue de ensueño pese a la inhibición que llegó en los últimos días desde Paraguay por el préstamo de Arrúa. De todos modos, esto no impidió que los primeros 5 refuerzos que arribaron a Santa Fe fueran parte del equipo desde el primer partido de este segundo semestre (Lanús por Copa Argentina).
Luego de un cierre de semestre muy malo, donde Colón no encontraba rendimiento ni resultados, Pipo se encontró en el retorno a los trabajos con caras nuevas que le rindieron desde el primer momento. El gran objetivo de Colón era suplir la baja más dolorosa de los últimos tiempos: la partida de Facundo Farías.
La “Joya” dejó el Sabalero a cambio de 5,5 millones de dólares y se convirtió en refuerzo del Inter Miami junto a Lionel Messi. A la partida de Farías se sumaron las bajas de Julián Chicco, Lucas Acevedo, Andrew Teuten, Augusto Schott, José Nerís y Juan Pablo Álvarez, la otra baja que lamentó el mundo sabalero.
Sin embargo, la dirigencia del rojinegro fue en busca de jugadores de renombre y con experiencia para el momento deportivo que debe afrontar en este segundo semestre. El primero en llegar fue el lateral Alberto Espínola y a él se sumaron: Damian Batallini, Rubén Botta, Favio Álvarez, Javier Toledo, Germán Conti, Ángel Cardozo Lucena, Emmanuel Más y Braian Guille.
Unión
El mercado de pases que cerró este jueves por la noche en Argentina comenzó siendo uno de los peores enemigos de Unión de Santa Fe. El Tate, que había perdido jugadores importantísimos en el último tiempo (Mele, Nardoni, Portillo, Esquivel) se desprendió a fines de julio de Imanol Machuca, su gran figura en el último tiempo.
A esa baja de peso, se le sumó la de Yeison Gordillo que inesperadamente dejó el Tate para ser jugador de Vélez, un rival directo en los puestos de abajo y que ya se había llevado a Sebastián Méndez.
A estas dos dolorosas pérdidas para Cristian González y los hinchas tatengues se sumaron la partida de Tiago Vecino, Junior Marabel, Bryan Castrillón, Ezequiel Cañete y Luciano Aued.
Por si fuera poco perder calidad y cantidad de jugadores en el plantel, Unión estuvo inhibido hasta mediados de agosto por lo cual no podía cerrar nuevos fichajes ya que si lo hacía (caso Morales) no sabía si iba a poder utilizarlos.
Sin embargo, los últimos 10 días de agosto en el mundo Unión fueron casi perfectos. Comenzó la Copa de la Liga con un empate y una victoria y sumó varias caras nuevas al plantel.
A la llegada de Gonzalo Morales, delantero juvenil proveniente de Boca, se sumaron el arquero Nicolás Campisi con pasado en Huracán y Atlético Tucumán y los mediocampistas Patricio Tanda (de la reserva de Racing) y Tiago Banega, también perteneciente a Racing pero con último paso en Arsenal de Sarandí.
Además, llegaron: el delantero Nicolás Orsini, desde Boca y con poca continuidad en el último tiempo y los defensores Franco Pardo proveniente de All Boys y Jairo O’Neill, un jugador que se fue a Fénix y retornó a Unión en este mercado.
Casos Muñóz y Calderón
Los defensores centrales Ezequiel Muñóz y Franco Calderón fueron noticia también en Unión durante el mercado de pases. El primero, iba a ser refuerzo Tatengue pero luego de pasar la revisión médica alegó problemas en su contrato, no firmó con el club rojiblanco y volvió a Estudiantes de La Plata.
Por el lado de Calderón, jugador de las inferiores y asentado en la primera tatengue, el problema era la renovación del contrato. La situación lo tuvo entrenando diferenciado y apartado de sus compañeros en el comienzo de la pretemporada pero terminó siendo uno de los centrales titulares del Kily en el comienzo de la Copa de la Liga.
Fuente: El Litoral.