Agustina Imvinkelried había ido a bailar a un boliche ubicado sobre ruta 6, en el acceso sureste de Esperanza, la madrugada del 13 de enero de 2019.
Un día después, el lunes a media mañana y tras una intensa búsqueda, su cuerpo fue hallado por personal de Bomberos Voluntarios y la Policía en una zanja cerca de Avenida Argentina y Urquiza, en el sector este de la ciudad.
Horas antes, durante la madrugada, los pesquisas se dirigieron a la casa del principal sospechoso, Pablo Trionfini, en Uruguay y Stein. Golpearon la puerta un par de veces y al no recibir respuesta entraron por la fuerza.
Al ingresar se encontraron con el hombre de 39 años recientemente ahorcado y al requisar la vivienda hallaron guantes y ropa con tierra y barro.
Las cámaras de seguridad del local bailable al que asistió la joven mostraron que ella se fue caminando sola cerca de las 6, mientras que los registros fílmicos de una estación de servicio que está sobre ruta provincial N° 6 la ubicaron minutos más tarde junto a su femicida en un automóvil Ford Falcon.
Según la investigación de la Fiscalía, Trionfini la llevó a un descampado cerca de ese lugar e intentó abusar de ella, la golpeó y la mató por asfixia.
Horas después le pidió la pala a su vecino y ocultó el cadáver a medias, ya que terminó cubriéndolo con ramas y yuyos.