A fines de noviembre de 2023 Juan Ignacio Suris fue apresado por la Policía Federal Argentina en una vivienda de Esperanza, ya que en dos causas que se unificaron fue condenado a 8 años de prisión, la primera por liderar una asociación ilícita que estafó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la otra por ser jefe de una banda dedicada a la comercialización de estupefacientes.
Sin embargo estos días vuelve a ocupar el centro de la escena porque lejos de estar alojado en un calabozo de la sede Santa Fe de Policía Federal, ocupaba la oficina del subjefe de la repartición, daba órdenes, recibía visitas cuando quería, compraba comida dónde tenía ganas, organizaba asados y hasta manejaba datos de los allanamientos por drogas, que “casualmente” después resultaron negativos… Por todo esto detuvieron el subcomisario Leonardo Benítez, segundo en la línea de mando de la Federal.
Si bien contamos con numerosos detalles de esta situación escandalosa, compartimos un artículo publicado por el colega santafesino Ignacio Mendoza, material que no deja dudas sobre lo que ocurría en la capital provincial, porque en vez de estar preso Suris vivía “de fiesta”.
Textual
La Policía Federal de Santa Fe nuevamente quedó envuelta en un escándalo luego que una causa judicial descubrió que un preso, condenado por narcotráfico en la ciudad de Bahía Blanca, gozaba de una estadía vip en la dependencia de San Martín al 3381. Se trata de Juan Ignacio Suris, ligado al valijero Leonardo Fariña y quien además años atrás se hizo conocido por ser pareja de la vedette Mónica Farro.
La lujosa estadía de Suris en la Federal provocó además la detención del subjefe de la dependencia, el subcomisario Leonardo Benítez, acusado de cohecho pasivo, peculado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, encubrimiento agravado y violación de secretos.
El reciente descubrimiento se dio a partir de una causa judicial encabezada por el fiscal federal Walter Rodríguez que, a partir de una denuncia anónima, inició una investigación que condujo al alojamiento vip que tenía Suris en la delegación de la Policía Federal de la ciudad de Santa Fe.
Asados, fiestas y Suris como el “tercer comandante”
Durante su paso por la sede policial, Suris tenía ciertos beneficios que ningún otro recluso podría haber tenido. Como por ejemplo disponer a su voluntad de las instalaciones de la Policía Federal mediante el pago de dinero.
De hecho, testigos que declararon en la causa indicaron que el financista solía estar en el despacho del subjefe de la PFA. “Se pasaba horas en la oficina con Benítez tomando café y mate, comiendo picadas, asado y pedidos de McDonald”, declaró un testigo en la causa.
Tal era el vínculo que forjó Suris con Benítez, que lo hacían llamar en la repartición como el “tercer comandante” o “tercer jefe de la dependencia”.
Según indican otros testigos, el preso vip estaba presente en la oficina de Benítez cuando se hacían los relevos y se pasaban las novedades al Subcomisario. “Paseaba por toda la dependencia con Benítez, como si fuera uno más de la fuerza”, revelaron.
La unión entre el preso y el subjefe era tan obscena que hasta se lo llegó a ver a Benítez contar fajos de billetes en su despacho junto a Suris. Inclusive, la causa detectó que en un libro se anotaban los cánones que se habría pagado desde el entorno del financista al subjefe de la dependencia encabezada por el Comisario Guillermo Gallo.
Como un policía más
Entre tantos beneficios que tuvo Suris en Santa Fe, se destacó además que supo estar alojado en el Casino de Oficiales apenas llegó y no en una celda de la dependencia. Sin embargo, cuando esa situación fue advertida por los superiores, llegó la orden de Rosario que dispuso su traslado a un calabozo. Además, solía recibir visitas a toda hora, mientras que el resto de los detenidos solo podían una vez a la semana y una hora y media.
No obstante, la causa también descubrió que el financista, cuando estaba en el despacho de Benítez, presenció el momento en que el subcomisario comentaba a viva voz sobre doce allanamientos que iba a realizar la PFA en el marco de una investigación que tramitó en el Juzgado Federal N°1 de Santa Fe y que terminó con resultados negativos.
En dicha pesquisa, la Justicia planeó allanar una serie de domicilios que tuvieron por objetivo quebrar una banda narco que opera en la zona del barrio Cabal y Las Lomas de Santa Fe… Justamente, los sindicados cabecillas de ese engranaje criminal supieron sacarse una foto con Suris que fue subida a la red social Facebook.
Atravesada por la corrupción
El escandaloso alojamiento vip que gozaba Juan Suris volvió a poner a la Policía Federal de Santa Fe en el centro de la escena, tal como ocurrió años atrás, cuando en 2019 la sede de calle San Martín al 3381 fue descabezada en tan solo unos meses.
Primero fue ante la detención del entonces jefe de la repartición, Marcelo “Lechuga” Lepwalts, condenado inicialmente por media docena de delitos cometidos en cumplimiento de sus funciones relacionados con el narcotráfico, junto a otros cinco subalternos; y después por liderar una asociación ilícita dedicada a recaudar de manera ilícita por medio de la fuerza.
La Justicia los condenó por haber favorecido, por medio de encubrimientos, a narcos de Esperanza y Santa Fe.
Entre ellos al narco Guillermo Alberto Kernc, de 43 años, quien fue detenido con drogas en ruta 70, cerca del peaje de Esperanza.
La detención del ex jefe Lepwalts se concretó el 9 de mayo del 2019 y abrió paso a la llegada del comisario Mariano Valdés, quien cinco meses después protagonizó un confuso tiroteo en la ruta 9 y a causa del mismo terminó detenido por una causa de presunto tráfico de drogas.